La telemedicina en El Salvador es una modalidad de atención en el sistema público de salud a través de la digitalización de los procesos y la modernización que el Gobierno hace en la red de hospitales nacionales y unidades médicas.
Destacó el titular del Ministerio de Salud (Minsal) que la telemedicina “es uno de los conceptos más reconocidos cuando hablamos de transformación digital, esta funciona en los tres niveles de atención y beneficia a muchos salvadoreños, por eso, seguiremos fortaleciéndola”.
Datos del sector aseguran que el 100 por ciento de los centros están interconectados a través del Sistema Integrado de Salud (SIS), lo que favorece que cada proceso sea más ágil y se reduzcan los tiempos de espera y permanencia de los pacientes durante su atención.
En la actualidad las unidades de salud y hospitales disponen del equipamiento necesario cuya transformación digital hace más eficientes las áreas de emergencia, cirugía, laboratorio clínico y consulta general a través de los equipos informáticos a su disposición, indicó el alto funcionario en declaraciones citadas por el Diario El Salvador.
Hemos dotado de la cantidad necesaria de tablets y computadoras para que el personal de salud pueda realizar su trabajo, en beneficio de los salvadoreños. Además, el Sistema Integrado de Salud (SIS) agiliza los procesos de consulta, medicamentos, exámenes de laboratorio y toda la atención, puntualizó Alabí.
Estos avances se logran por la duplicación de los fondos que emplea el país en la atención sanitaria y la introducción de las nuevas tecnologías que benefician a pobladores en todos los rincones de la geografía salvadoreña, donde el sistema de salud es gratuito y universal.
El país destinará al presupuesto de salud para el próximo año, mil 262.2 millones de dólares para poder atender a la población. Se está asignando un presupuesto idóneo para que se implementen las estrategias que van a velar por la salud de la población, como la atención a la Primera Infancia y a enfermedades degenerativas, subrayó el ministro.
Esa cantidad permite, por ejemplo, que se destinen 25 millones de dólares a programas de vacunación, cuando en el plan anterior solo se utilizaban 12 millones, según informes del Minsal.
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