La solicitud del Poder Ejecutivo pide permiso para que la presidenta pueda ausentarse del primero al 4 de noviembre próximo a fin de visitar la ciudad de Washington y el estado de Maryland.
El objetivo es, según la solicitud divulgada oficialmente, participar en la Cumbre Inaugural de Líderes de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP) organizada por el gobierno de Estados Unidos.
La cita es considerada por analistas internacionales como un nuevo intento de Washington de articular un organismo hemisférico bajo su égida.
La visita proyectada incluye la particpación de Boluarte en un Foro de Inversión Responsable organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo bajo control accionario de Estados Unidos.
La agencia estatal de noticias Andina informó que, además, la presidenta tiene programado realizar actividades con representantes del Congreso, el Departamento del Tesoro y la Cámara de Comercio de Estados Unidos, los días 2 y 3 de noviembre.
La gobernante viajó en septiembre último al Vaticano, Italia y Alemania, breve gira para la que un importante número de parlamentarios le negó permiso, por considerar que el periplo no era urgente ni necesario.
Diversos analistas y congresistas criticaron el viaje alegando que no había obtenido resultados y que lo hizo sin atender previamente el problema de decenas de peruanos varados en Israel en pleno conflicto, También recibió señalamientos porque fue recibida sin entusiasmo por el papa Francisco y fue objeto de manifestaciones de repudio, principalmente de peruanos emigrados.
Protestas similares se registraron en dos salidas previas de Boluarte, en la Cumbre Amazónica de Brasil y en Nueva York, donde participó en la Asamblea General de Naciones Unidos.
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