El ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, diálogo este domingo por separado con varios de sus homólogos como parte de la campaña de El Cairo para terminar el nuevo ciclo de violencia entre israelíes y palestinos.
En una reunión con su par belga, Hadja Lahbib, Shoukry resaltó la necesidad de detener la guerra y proteger a los civiles, señaló un comunicado oficial.
Asimismo, advirtió sobre los peligros de la expansión de las operaciones terrestres israelíes en ese enclave costero y de las graves consecuencias humanitarias y de seguridad de esa acción.
Rechazó cualquier intento de expulsar a los palestinos de sus tierras hacia la península de Sinaí, en la zona nororiental de Egipto.
Lahbib elogió los esfuerzos de esta nación para lograr la paz en la región y su larga experiencia en apoyo de los esfuerzos de mediación entre ambas partes.
Shoukry también abordó el tema en sendas llamadas telefónicas con sus homólogos de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan; de Jordania, Ayman Safadi, y del Reino Unido, James Cleverly.
En esas conversaciones reiteró la necesidad de una tregua humanitaria inmediata, así como de un acceso sin trabas a la ayuda y a la protección de los civiles, precisó la Cancillería.
El jefe de la diplomacia egipcia recibió luego al enviado especial de Estados Unidos para Asuntos Humanitarios en Oriente Medio, David Satterfield, cuyo Gobierno otorgó luz verde a Israel para lanzar sus ataques contra Gaza.
Una tregua evitaría a los civiles el “flagelo adicional de la escalada bajo justificaciones falaces en nombre del derecho a la autodefensa o la resistencia al terrorismo”, señaló Shoukry.
También acusó a la vecina nación de impedir la entrada al enclave de productos de primera necesidad, como medicinas, agua y alimentos.
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