Este jueves, el secretario general del ente multilateral, António Guterres, saludó el movimiento de personas y asistencia humanitaria a través del cruce de Rafah.
Ese paso fronterizo con Egipto se abrió esta semana para que unos 80 palestinos enfermos y heridos en Gaza recibieran tratamiento en el vecino país, así como para varios titulares de pasaportes extranjeros y la rotación del personal de Naciones Unidas.
«Todo esto es un paso importante en la dirección correcta, sobre el cual debemos basarnos», enfatizó al respecto el portavoz de Guterres, Sthéphane Dujarric.
Desde que se reanudó la entrega de ayuda el 21 de octubre, convoyes humanitarios que transportaban alimentos, agua y medicinas han entrado en Gaza a través de Rafah, mientras que las entregas de combustible siguen prohibidas, lamentó el vocero.
La ONU sigue comprometida con continuar nuestro trabajo intensivo con todas las partes para aliviar el sufrimiento de las personas más vulnerables en Gaza, remarcó.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios precisó que 227 camiones entraron hasta el jueves en la Franja con agua, alimentos y medicinas.
Por su parte, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (Unrwa, siglas en inglés), aseguró que unos 690 mil palestinos se refugian en 149 instalaciones en toda Gaza.
Esa entidad estima que 160 mil personas están alojadas en 57 refugios en la parte norte y la ciudad de Gaza tras la orden de evacuación de las autoridades de Israel.
Sin embargo, la Unrwa advirtió que ya no puede proporcionar servicios a las personas desplazadas en esas zonas.
La Agencia, que es el mayor proveedor de asistencia en Gaza, todavía necesita 100 millones de dólares para sus operaciones este año, incluso para pagar los salarios de su personal en la Franja.
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