La fecha, aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1988, pide además a los estados miembros el fomento de la cooperación internacional entre los científicos.
De acuerdo con las Naciones Unidas, su celebración contribuye enormemente a la promoción de la paz y fomenta un mayor intercambio académico sobre un tema de importancia universal.
Al mismo tiempo permite que el público en general tome conciencia de la relación existente entre la ciencia y la estabilidad.
Las jornadas brindan espacio para el aumento de la participación y, como consecuencia, las oportunidades de cooperación en las aplicaciones de la ciencia para la promoción de la paz durante todo el año.
La Semana Internacional incluye el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, el 10 de noviembre.
La primera celebración ocurrió en 1986 como parte del Año Internacional de la Paz como una iniciativa no gubernamental, sin embargo, tras su éxito los organizadores continuaron sus esfuerzos en años sucesivos.
En reconocimiento al valor de la fecha anual, la Asamblea General aprobó la resolución 43/61 en diciembre de 1988, en la que proclamó la Semana Internacional que se efectúa todos los años.
jf/ebr
