En su plataforma online Truth Social, el exmandatario (2017-2021) escribió que “NO TESTIFICARÁ EL LUNES” y siguió con sus ataques verbales contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James y el juez Arthur Engoron que supervisa el caso.
La comparecencia de Trump era para testificar en su propia defensa, después de ser interrogado el mes pasado por la parte fiscal.
En aquel momento provocó los llamados de atención de Engoron por ignorar las preguntas y, en su lugar, continuar con sus embestidas.
James demandó a Trump por 250 millones de dólares por daños y perjuicios y pidió, además, que se le prohíba al magnate realizar negocios justo en el estado donde vio crecer su imperio inmobiliario.
La denuncia de la fiscal general vincula a Trump, a sus hijos adultos y a su empresa con una conducta fraudulenta al inflar los valores de sus propiedades para obtener beneficios en préstamos y seguros.
Engoron, por su parte, ya dictaminó en septiembre, antes de comenzar el juicio, que Trump y sus coacusados son responsables de “fraude persistente y repetido” al aumentar el valor de los activos en los estados financieros.
“Donald Trump participó en años de fraude financiero y se enriqueció a sí mismo y a su familia”, publicó James en su cuenta en X.
“Ya hemos demostrado la magnitud masiva de su fraude. No importa cuánto mienta, los hechos no”, expresó la fiscal.
Esa es apenas la punta del iceberg de una montaña de problemas legales que enfrenta Trump. Sobre él pesan 91 cargos entre estatales y federales y cuatro juicios que lo mantendrán de corte en corte durante buena parte de 2024, en plena campaña electoral.
El expresidente estuvo en la audiencia en varias ocasiones para dar seguimiento al proceso, la última vez fue el jueves pasado, cuando un testigo experto en contabilidad habló en la defensa.
Al dirigirse a los periodistas fuera de la sala del tribunal, Trump, que pese a todo se mantiene imparable en la carrera rumbo a la nominación del Partido Republicano para las elecciones de 2024- tildó el juicio de corrupto y se quejó de su presencia en Nueva York en lugar de hacer campaña.
«Debería estar ahora mismo en Iowa, en Nueva Hampshire, en Carolina del Sur. No debería estar sentado en un juzgado», subrayó Trump, sometido también por el juez a una orden de silencio.
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