En un país donde las encuestas indican que un 65 por ciento de la población estima que la economía es su principal preocupación se espera que ahora se sientan las afectaciones en las exportaciones e importaciones de mercancía.
“Claro que va a impactar, no va a ser tan fuerte, pero sí va a impactar”, dijo Silva Cuellar, presidenta de la Corporación de Exportadores Salvadoreños (Coexport).
Guatemala que después de Estados Unidos es el que más exporta al denominado Pulgarcito de las Américas pero desde octubre vive intensas jornadas de protestas por la interferencia del Ministerio Público en los resultados de las elecciones presidenciales que dejaron ganador a Bernardo Arévalo.
Ese mismo mes iniciaron también en Panamá, como medida de presión ante la aprobación de un contrato minero, entre el Gobierno panameño y la minera canadiense First Quantum Minerals (FQM) tranques de carreteras que impidieron el movimiento de unidades salvadoreñas cargadas de mercancías para el país.
Cuéllar explicó los empresarios salvadoreños no pudieron cumplir en las fechas de entrega por estos problemas de circulación; sin embargo, la gremial prevé una recuperación y normalización de los envíos. “Poco a poco se va a ir desplazando y normalizando en el tiempo”, sostuvo.
Sobre Panamá explicó que la mayor afectación es por la vía de compras de materiales que los exportadores adquieren e indicó que algunas empresas cambiaron sus rutas para no ser perjudicados por las trabas en la vía marítima.
El Banco Central de Reserva (BCR) al valorar el impacto de estas crisis indicó que en octubre, cuando ocurrieron las protestas en Guatemala, El Salvador vendió a ese país 91 millones de dólares una reducción mensual de dos millones en comparación con los 93 millones vendidos en septiembre.
Estas crisis ocurren en medio de una caída de las exportaciones salvadoreñas derivado, especialmente, por la baja en la demanda de productos desde Estados Unidos. El BCR señala que, entre enero y octubre de 2023, El Salvador exportó cinco mil 545.8 millones, una caída de un 9.2 por ciento con respecto a los seis mil 106.6 millones del mismo periodo de 2022.
Estas crisis también tienen un impacto a lo interno. Pese a que se informa de un retroceso en la inflación, donde el país registró en términos generales 2.11 en noviembre pero en lo que es alimentos y bebidas se mantuvo en 4.11 por ciento.
Expertos señalan que los efectos positivos en esos sectores demoran más en manifestarse, por lo que se espera que las fiestas de los salvadoreños este fin de año sean más austeras.
mem/lb
