Según el informe de la Fiscalía tras estar 31 años cerrada esta causa, las pesquisas fueron retomadas por la Sección de Homicidio y Femicidio de su filial en la central provincia central de Veraguas, tras recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El documento añade que «de acuerdo con las conclusiones de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la causa se encuentra vigente en el tiempo de forma permanente y continuada hasta que se puedan ubicar los restos humanos del Padre».
La PGN recordó en su comunicado que estos hechos se dieron en el norte de Santa Fe, en Veraguas, un 9 de junio del año 1971, cuando el padre desaparece de su residencia de manera forzada, y no se conoce más de su paradero.
Por este hecho se juzgó en 1993 y condenó a 15 años de cárcel al excoronel Nivaldo Madriñán, al excapitán Melbourne Constantino Walker Nevans y al exteniente Eugenio Nelson Magallón Romero, este último prófugo.
Gallego, nacido en un pequeño pueblo del departamento colombiano de Antioquia (noroeste) en 1938, llegó a Panamá con la misión de dignificar a los campesinos, precisaron versiones periodísticas.
Al respecto, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, dijo que recibió con esperanza la decisión de reabrir la investigación sobre el padre Gallego, una oportunidad para reafirmar el compromiso con la verdad, la justicia y la memoria histórica.
Ulloa expresó su apoyo a la iniciativa y destacó la importancia de continuar la búsqueda de los restos del religioso, lo que permitirá avanzar en su proceso de beatificación.
«Los documentos para su beatificación ya reposan en el Vaticano, pero su desaparición forzada ha impedido que se le reconozca formalmente como testigo de la fe», explicó.
mem/ga