La pesquisa fue realizada por la Oficina de Delitos Económicos y Crimen Organizado (Odeco), que rescató a 219 súbditos de países de África occidental de un campamento en el suburbio capitalino de Oyarifa, desde donde prometía empleos bien remunerados y una vez llegados los obligaba a trabajar sin salario.
Muchos de los rescatados fueron mantenidos cautivos por largos períodos de tiempo y no se les permitía abandonar la instalación en la cual fueron ocupados computadoras y otros medios empleados en la difusión de las falsas promesas y estafas por internet, informó el director de Odeco, Abdul Bashiru.
Los rescatados, algunos de los cuales llevaban más de un año en cautiverio, eran obligados a realizar disímiles tareas bajo vigilancia de hombres armados, recibían alimentación solo una vez al día y pernoctaban hacinados en instalaciones insalubres, añadió el funcionario.
Con la asistencia del Departamento de Investigaciones Criminales y la Alta Comisión de Nigeria, la investigación está en curso para discriminar víctimas y victimarios e identificar a los menores de edad, acorde con detalles difundidos por los medios de prensa.
Asimismo las autoridades ghanesas informaron que está en curso la elaboración de un programa de repatriación de los secuestrados, en particular los nigerianos.
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