Previo al descanso último por la Semana Santa, líderes de la Junta Directiva de los 48 Cantones del departamento de Totonicapán acudieron al Legislativo y presentaron un memorial contra el alza de sueldo autorecetada por los diputados.
El presidente de esa reconocida organización ancestral, Juan Ajpacajá, expresó luego a la prensa que se reunirían con el consejo de alcaldes y analizarían las medidas a tomar para hacer presión sobre los parlamentarios.
En un comunicado emitido antes, consideraron que ese incremento salarial representa una decisión injusta y desproporcionada en un contexto de crisis económica y precariedad en los servicios básicos de la población.
Los 48 Cantones anunciaron entonces que impedirían el ingreso al departamento de camiones de empresas de refrescos, cervezas y licores, como muestra de su rechazo.
Esa organización indígena emergió durante octubre de 2023 como líder de bloqueos en vías del país y mantuvo por más de 100 días una protesta frente al Ministerio Público.
El llamado Levantamiento de los bastones se enfocó hasta enero del año siguiente en la defensa de los resultados electorales y en exigir la dimisión de la fiscal general Consuelo Porras.
Distintos sectores critican además el pobre avance en los temas del Congreso y que el salario mínimo ronda los 500 dólares, cuando los diputados pasaron de 29 mil 150 quetzales (casi tres mil 800 dólares) a 51 mil 939 (cerca de siete mil dólares).
Analistas locales advierten, en cambio, que faltaría la discusión y derogación por parte del pleno, para lo cual aún no hay consenso, lo que sigue generando desconfianza en organizaciones sociales e indígenas de Guatemala.
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