Los empresarios creen que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, ya negocian un feliz término de aranceles para las exportaciones salvadoreñas, según estimó la Cámara Americana de Comercio de El Salvador (AmCham).
Pese a que la medida está en pausa desde el 9 de abril, los empresarios esperan que algo negociara Bukele con Trump durante su encuentro en la Casa Blanca y que no se concreten las presiones sobre los productos locales.
El gobierno se abstuvo de criticar la política de la Casa Blanca y por el contrario, Bukele buscó un acercamiento con Trump en política migratoria.
Hasta ahora no trascendió si el asunto fue negociado y si hay alguna promesa del estadounidense de no afectar a este país, que además, tiene una balanza comercial desfavorable en su intercambio con el vecino del norte.
Estados Unidos es el principal socio comercial de los salvadoreños e importa más del 30 por ciento de lo que produce el llamado Pulgarcito de las Américas.
Cifras del Banco Central de Reserva (BCR) muestran que en los dos primeros meses de 2025 las empresas locales exportaron 350.3 millones de dólares hacia el mercado norteño, mientras se importaron bienes valorados en dos mil 763.2 millones que demandó el país durante el mismo período.
Antes de su viaje a territorio estadounidense integrantes del gremio empresarial presuntamente se reunieron con Bukele para abordar el tema del comercio pero nunca trascendió si la cita se efectuó y que compromiso se plantearon.
La directora ejecutiva de la AmCham, Carmen Aída Muñoz, dijo que ambos gobiernos son los encargados de resolver el aumento arancelario de un 10 por ciento que Estados Unidos impuso a El Salvador y otras naciones, y que se espera un trato especial para todos aquellos que no tomaron represalias con aranceles recíprocos.
“Estoy segura de que el presidente Bukele con el presidente Donald Trump ya lo están analizando y sé que tendrá un feliz término, ambos gobiernos son afines y se podrá resolver de la mejor manera para ambos países”, declaró Muñoz.
Bukele visitó a Trump el 14 de abril y tuvo como bandera el tema de las deportaciones y migración, pero se desconoce si en esta reunión se abordó un tratado preferencial o reducción arancelaria para las exportaciones salvadoreñas.
El sector privado percibe un acercamiento entre Bukele y Trump como clave para resolver aranceles, aun a costa de convertir al país en un centro de prisión para deportados de Estados Unidos.
mem/lb