Por una Cuba sin cicatrices de la violencia de género
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La Habana, 25 nov (Prensa Latina) Mientras el mundo mira hoy horrorizado el aumento de feminicidios y la existencia de normas desfavorables a los derechos de mujeres y niñas, Cuba trabaja para borrar los rostros de la violencia de género en la isla.
A la fecha la isla llega con su política de tolerancia cero ante el flagelo, y la reciente puesta en marcha del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, continuidad de los intentos gubernamentales por contrarrestar los efectos de una cultura machista y las desigualdades de poder.
De acuerdo con la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle, el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959 marcó un momento decisivo para la emancipación y defensa de los derechos de este segmento poblacional.
El reconocimiento de la plena igualdad en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, en 1975, y la aprobación, en 1997, del Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la IV Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing, China, son claros ejemplos, indicó.
La directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, recordó al portal CubaSí que una ley de febrero de 1959 permitió a mujeres y hombres ganar el mismo salario, y que fue Cuba el primer país en firmar la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
La FMC siempre fue avanzada en la lucha contra la violencia y desde su creación trataba el asunto, con las herramientas de conocimientos de ese entonces, apuntó.
Sin embargo, reconoció que la agresión basada en el género es 'un problema de siglos', de misoginia, ese odio hacia la mujer expresado desde un lugar de dominación: 'yo soy tu dueño', 'yo decido sobre ti', es histórico.
En la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género aplicada en la isla en 2016, el 39,6 por ciento de las entrevistadas declaró ser víctima de agresión en algún momento en sus relaciones de pareja y el 22,6 lo fue a lo largo de sus vidas.
El tipo de violencia que prevalece en las relaciones de pareja es la psicológica, seguida por la económica, la física y la sexual, aunque la población en general no justifica las agresiones contra mujeres u hombres, añadió la fuente.
Según el Informe Nacional para la Implementación de la Agenda 2030, en 2016 la tasa de femicidios a manos de parejas o exparejas en Cuba fue de 0,99 por 100 mil habitantes de la población femenina de 15 años y más.
Aunque el número de muertes disminuyó entre el 2013 y ese año en un 33 por ciento, la estadística revela la existencia de un flagelo, cuya atención es prioridad para Cuba.
Como parte de ese camino, el país es protagonista de campañas de sensibilización, como las actuales Evoluciona y Juntas, de la habilitación de la línea única para atender a las afectadas y fortalece el trabajo de las 175 Casas de Orientación a la Mujer y la Familia distribuidas por el territorio nacional.
En alianza con organismos e instituciones, la FMC dispone de una estrategia integral para la prevención y atención a las víctimas de violencia y participa en la actualización de la legislación al respecto.
Al decir de la jurista Yamila González, la actual Constitución cubana brinda relevancia al enfrentamiento a la violencia, 'lo que la ubica en un lugar cimero a escala planetaria en el abordaje constitucional a la temática'.
Acota que la ley por sí sola no resolverá 'el complejo tratamiento a esta problemática social, si no se tiene un entramado normativo, mecanismos sustantivos, procesales, administrativos que lo sustenten', en perfeccionamiento ahora mismo en aras de una Cuba sin las cicatrices de la violencia de género.
oda/cgc
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Por una Cuba sin cicatrices de la violencia de género
25 de noviembre de 2020, 16:19
Por Claudia González Corrales
La Habana, 25 nov (Prensa Latina) Mientras el mundo mira hoy horrorizado el aumento de feminicidios y la existencia de normas desfavorables a los derechos de mujeres y niñas, Cuba trabaja para borrar los rostros de la violencia de género en la isla.
Este 25 de noviembre, diversas latitudes gritan una vez más por la eliminación de las agresiones contra mujeres y niñas, en el día creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para sensibilizar sobre el problema y motivar acciones.
A la fecha la isla llega con su política de tolerancia cero ante el flagelo, y la reciente puesta en marcha del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, continuidad de los intentos gubernamentales por contrarrestar los efectos de una cultura machista y las desigualdades de poder.
De acuerdo con la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle, el triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959 marcó un momento decisivo para la emancipación y defensa de los derechos de este segmento poblacional.
El reconocimiento de la plena igualdad en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, en 1975, y la aprobación, en 1997, del Plan de Acción Nacional de Seguimiento a la IV Conferencia Mundial de la Mujer de Beijing, China, son claros ejemplos, indicó.
La directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, recordó al portal CubaSí que una ley de febrero de 1959 permitió a mujeres y hombres ganar el mismo salario, y que fue Cuba el primer país en firmar la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
La FMC siempre fue avanzada en la lucha contra la violencia y desde su creación trataba el asunto, con las herramientas de conocimientos de ese entonces, apuntó.
Sin embargo, reconoció que la agresión basada en el género es 'un problema de siglos', de misoginia, ese odio hacia la mujer expresado desde un lugar de dominación: 'yo soy tu dueño', 'yo decido sobre ti', es histórico.
En la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género aplicada en la isla en 2016, el 39,6 por ciento de las entrevistadas declaró ser víctima de agresión en algún momento en sus relaciones de pareja y el 22,6 lo fue a lo largo de sus vidas.
El tipo de violencia que prevalece en las relaciones de pareja es la psicológica, seguida por la económica, la física y la sexual, aunque la población en general no justifica las agresiones contra mujeres u hombres, añadió la fuente.
Según el Informe Nacional para la Implementación de la Agenda 2030, en 2016 la tasa de femicidios a manos de parejas o exparejas en Cuba fue de 0,99 por 100 mil habitantes de la población femenina de 15 años y más.
Aunque el número de muertes disminuyó entre el 2013 y ese año en un 33 por ciento, la estadística revela la existencia de un flagelo, cuya atención es prioridad para Cuba.
Como parte de ese camino, el país es protagonista de campañas de sensibilización, como las actuales Evoluciona y Juntas, de la habilitación de la línea única para atender a las afectadas y fortalece el trabajo de las 175 Casas de Orientación a la Mujer y la Familia distribuidas por el territorio nacional.
En alianza con organismos e instituciones, la FMC dispone de una estrategia integral para la prevención y atención a las víctimas de violencia y participa en la actualización de la legislación al respecto.
Al decir de la jurista Yamila González, la actual Constitución cubana brinda relevancia al enfrentamiento a la violencia, 'lo que la ubica en un lugar cimero a escala planetaria en el abordaje constitucional a la temática'.
Acota que la ley por sí sola no resolverá 'el complejo tratamiento a esta problemática social, si no se tiene un entramado normativo, mecanismos sustantivos, procesales, administrativos que lo sustenten', en perfeccionamiento ahora mismo en aras de una Cuba sin las cicatrices de la violencia de género.
oda/cgc
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