La Ciudad Atenas de Cuba, naturaleza y sitios
La Ciudad Atenas de Cuba, naturaleza y sitios
La Ciudad Atenas de Cuba, naturaleza y sitios

Matanzas, Cuba (PL) Próxima a cumplir 326 años y afirmada sobre suaves colinas alrededor de la majestuosa bahía homónima, a Matanzas, apodada la Atenas de Cuba, la rodea una naturaleza que le aporta un sello distintivo.
Esta característica de contar con un trío de corrientes fluviales motivó la necesidad de construir pasarelas (peatonales, ferroviarias y automovilísticas) para cruzar a sus respectivas orillas, de ahí que a la municipalidad se le nombre además como la Ciudad de los Puentes.
Aunque todos son importantes, los tres más relevantes tienen perpetuados los nombres de patriotas que lucharon contra España y alcanzaron los grados de generales: Calixto García, José Lacret Morlot y Silverio Sánchez Figueras.
La afamada Cueva de Bellamar es un símbolo de la urbe yumurina, como también se conoce a la localidad, gruta descubierta de manera casual en la centuria decimonónica y posteriormente puesta en condiciones para ser admirada por los visitantes.
De particular interés y desde donde puede admirarse todo el esplendor y la belleza del valle del Yumurí, está el Mirador de Monserrate, que debe su nombre a la ermita homónima, sede de peregrinaciones tradicionales catalanas desde 1875.
Todos estos regalos de la madre natura se unen a sitios de valor histórico y arquitectónico, para beneplácito de los pobladores y visitantes de la ciudad, distante 100 kilómetros al este de La Habana.
La Vigía, el sitio fundacional en una pequeña elevación aledaña al río San Juan, constituyó la primera Plaza de Armas de la villa, y está enmarcada por importantes edificaciones, como el Teatro Sauto, uno de los de mejor acústica en Cuba, y el Museo Palacio de Junco.
En el entorno figuran la estación de bomberos con un museo dedicado a rememorar a esos esforzados combatientes contra las llamas y sus medios, y el monumento al soldado libertador de las guerras contra la corona española.
Otros inmuebles de esta área están ocupados por la Editorial Vigía, que emplea para sus textos papel reciclado; la galería de Arte Pedro Esquerré y el Departamento de Patrimonio y Monumentos.
Cerca de este lugar, escenario del acto fundacional de la villa, las autoridades locales levantaron el parque nombrado Bonifacio Byrne, que recuerda a uno de los Poetas Nacionales de Cuba, natural de Matanzas, y apodado el bardo de La Bandera.
Especialistas aseguran que el mural de cerámica erigido en esa plaza es el mayor de su tipo al aire libre en esta nación caribeña.
Ya en el centro de la demarcación se levanta la que fue segunda plaza de armas matancera: el Parque de la Libertad, testigo de numerosos acontecimientos históricos, políticos y sociales.
Según el historiador Arnaldo Jiménez de la Cal, su fisonomía comenzó a perfilarse hacia 1800, pero en 1909 adquiere mayor dimensión por el conjunto cuyo punto central es la estatua a José Martí y una representación de la Libertad cuando rompe las cadenas.
La rodean la Sala de Conciertos José White, donde se estrenó al público el danzón, baile nacional cubano; el Museo Farmaceútico, único de su tipo en el continente; la biblioteca Gener y del Monte, y la sede de la Asamblea Provincial del Poder Popular.
EL BALCÃ'N Y EL CASTILLO DE SAN SEVERINO
Por una de las entradas a Matanzas el viajero encuentra el parque René Fraga Moreno, cuyo diseño artístico asemeja el escudo cubano, y se caracteriza por espacios arbolados a diferentes niveles, y escalinatas que se relacionan entre sí.
Dispone de terrenos deportivos en sus terrazas y campo central, donde pueden disputarse partidos de beisbol, softbol, baloncesto, tenis y volibol, además de un área donde se celebran fiestas populares, en especial durante la etapa veraniega.
El sitio permite contemplar una vista hermosa y abarcadora de Matanzas y constituye, de hecho, el balcón de la ciudad, asegura Jiménez de la Cal.
Sostiene el investigador que al hablar de Matanzas es de obligada referencia el castillo de San Severino, construcción militar que después de 30 años de iniciada, y tras sufrir diversos avatares, fue terminada en 1734.
En la actualidad la edificación está dedicada a museo y por su significación se incluyó, en la década de los años 1990, en el programa de la Unesco denominado La Ruta del Esclavo.
Otras edificaciones singulares, al decir de expertos, son el antiguo Instituto de Segunda Enseñanza, la iglesia de La Catedral, el Seminario Evangélico y de Teología, la iglesia de San Pedro Apóstol y el edificio que alberga la Estación de ómnibus Interprovincial.
'La ciudad de Matanzas, tanto en el pasado como en el presente y en el futuro, constituye un punto insoslayable en el mapa histórico y cultural de Cuba', subrayó Jiménez de la Cal.
* Corresponsal de Prensa Latina en Matanzas.
Em/wap
Temas Relacionados:
La Ciudad Atenas de Cuba, naturaleza y sitios
Por Wilfredo Alayón*
Matanzas, Cuba (PL) Próxima a cumplir 326 años y afirmada sobre suaves colinas alrededor de la majestuosa bahía homónima, a Matanzas, apodada la Atenas de Cuba, la rodea una naturaleza que le aporta un sello distintivo.
Fundada el 12 de octubre de 1693 por 30 familias procedentes de islas Canarias, España, tres ríos atraviesan su geografía: el Yumurí, que da origen al imponente Valle del mismo nombre; el San Juan y el Canímar.
Esta característica de contar con un trío de corrientes fluviales motivó la necesidad de construir pasarelas (peatonales, ferroviarias y automovilísticas) para cruzar a sus respectivas orillas, de ahí que a la municipalidad se le nombre además como la Ciudad de los Puentes.
Aunque todos son importantes, los tres más relevantes tienen perpetuados los nombres de patriotas que lucharon contra España y alcanzaron los grados de generales: Calixto García, José Lacret Morlot y Silverio Sánchez Figueras.
La afamada Cueva de Bellamar es un símbolo de la urbe yumurina, como también se conoce a la localidad, gruta descubierta de manera casual en la centuria decimonónica y posteriormente puesta en condiciones para ser admirada por los visitantes.
De particular interés y desde donde puede admirarse todo el esplendor y la belleza del valle del Yumurí, está el Mirador de Monserrate, que debe su nombre a la ermita homónima, sede de peregrinaciones tradicionales catalanas desde 1875.
Todos estos regalos de la madre natura se unen a sitios de valor histórico y arquitectónico, para beneplácito de los pobladores y visitantes de la ciudad, distante 100 kilómetros al este de La Habana.
La Vigía, el sitio fundacional en una pequeña elevación aledaña al río San Juan, constituyó la primera Plaza de Armas de la villa, y está enmarcada por importantes edificaciones, como el Teatro Sauto, uno de los de mejor acústica en Cuba, y el Museo Palacio de Junco.
En el entorno figuran la estación de bomberos con un museo dedicado a rememorar a esos esforzados combatientes contra las llamas y sus medios, y el monumento al soldado libertador de las guerras contra la corona española.
Otros inmuebles de esta área están ocupados por la Editorial Vigía, que emplea para sus textos papel reciclado; la galería de Arte Pedro Esquerré y el Departamento de Patrimonio y Monumentos.
Cerca de este lugar, escenario del acto fundacional de la villa, las autoridades locales levantaron el parque nombrado Bonifacio Byrne, que recuerda a uno de los Poetas Nacionales de Cuba, natural de Matanzas, y apodado el bardo de La Bandera.
Especialistas aseguran que el mural de cerámica erigido en esa plaza es el mayor de su tipo al aire libre en esta nación caribeña.
Ya en el centro de la demarcación se levanta la que fue segunda plaza de armas matancera: el Parque de la Libertad, testigo de numerosos acontecimientos históricos, políticos y sociales.
Según el historiador Arnaldo Jiménez de la Cal, su fisonomía comenzó a perfilarse hacia 1800, pero en 1909 adquiere mayor dimensión por el conjunto cuyo punto central es la estatua a José Martí y una representación de la Libertad cuando rompe las cadenas.
La rodean la Sala de Conciertos José White, donde se estrenó al público el danzón, baile nacional cubano; el Museo Farmaceútico, único de su tipo en el continente; la biblioteca Gener y del Monte, y la sede de la Asamblea Provincial del Poder Popular.
EL BALCÃ'N Y EL CASTILLO DE SAN SEVERINO
Por una de las entradas a Matanzas el viajero encuentra el parque René Fraga Moreno, cuyo diseño artístico asemeja el escudo cubano, y se caracteriza por espacios arbolados a diferentes niveles, y escalinatas que se relacionan entre sí.
Dispone de terrenos deportivos en sus terrazas y campo central, donde pueden disputarse partidos de beisbol, softbol, baloncesto, tenis y volibol, además de un área donde se celebran fiestas populares, en especial durante la etapa veraniega.
El sitio permite contemplar una vista hermosa y abarcadora de Matanzas y constituye, de hecho, el balcón de la ciudad, asegura Jiménez de la Cal.
Sostiene el investigador que al hablar de Matanzas es de obligada referencia el castillo de San Severino, construcción militar que después de 30 años de iniciada, y tras sufrir diversos avatares, fue terminada en 1734.
En la actualidad la edificación está dedicada a museo y por su significación se incluyó, en la década de los años 1990, en el programa de la Unesco denominado La Ruta del Esclavo.
Otras edificaciones singulares, al decir de expertos, son el antiguo Instituto de Segunda Enseñanza, la iglesia de La Catedral, el Seminario Evangélico y de Teología, la iglesia de San Pedro Apóstol y el edificio que alberga la Estación de ómnibus Interprovincial.
'La ciudad de Matanzas, tanto en el pasado como en el presente y en el futuro, constituye un punto insoslayable en el mapa histórico y cultural de Cuba', subrayó Jiménez de la Cal.
* Corresponsal de Prensa Latina en Matanzas.
Em/wap
Minuto a minuto | Más leídas |
Televisión |
|
Destacadas |





