Un comunicado de la institución financiera publicada en sitios de noticias y la web del Ministerio de Finanzas, precisa que en carta dirigida al primer ministro de la nación, Keith Rowley, el presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados, expresó la solidaridad del ente y transmitió la decisión.
La entidad ofreció todas sus herramientas técnicas y financieras para apoyar al gobierno en el enfrentamiento de la situación, provocada a partir del naufragio en febrero del buque sin matrícula Gulfstream frente a la costa suroriental de la isla de Tobago, y lograr una pronta solución al problema.
CAF pretende contribuir a través de los canales gubernamentales apropiados que considere la administración de Trinidad y Tobago, señala el ente financiero, al reiterar el compromiso como aliado estratégico para el desarrollo de sus países miembros.
Al tomar nota de la carta, el ministro de Finanzas, Colm Imbert, expresó el agradecimiento en su nombre, el de Rowley y el pueblo del estado insular, al tiempo que manifestó que el gobierno espera continuar su colaboración con la institución.
Trinidad y Tobago detectó el 7 de febrero el vertido desde el barco, del cual se conoce fue usado anteriormente para transportar madera y arena, perdió algunas de sus partes y no había tripulación cuando se volteó en el mar, exactamente frente al parque industrial de Cove Eco.
El siniestro, investigado aún por las autoridades, ha provocado daños en playas y arrecifes, al tiempo que supone una amenaza para la industria turística local.
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