Los exayudantes del sheriff del condado de Rankin, Brett Morris McAlpin, de 53 años; Christian Dedmon (29); Jeffrey Middleton (46); Hunter Elward (31); y Daniel Opdyke (28), y el exoficial de policía de la ciudad de Richland Joshua Hartfield, de 32 años, se declararon culpables en agosto de esos cargos.
Según los informes, McAlpin, Middleton y Opdyke fueron condenados a 20 años de cárcel; Dedmon (25); Elward (45), y Hartfield a 15 años en penitenciarías federales.
Los fiscales dijeron que los agentes blancos se habían apodado a sí mismos “The Goon Squad” (algo así como El escuadrón de matones) debido a su voluntad de usar fuerza excesiva y encubrir su brutal ataque contra Michael Corey Jenkins y Eddie Terrell Parker en enero de 2023.
Durante el ataque, abusaron verbalmente de Jenkins y Parker, los golpearon, los agredieron con pistolas paralizantes y un juguete sexual, y uno de ellos le disparó a Jenkins en la boca en un «simulacro de ejecución».
Los exagentes del orden también se declararon culpables de cargos federales relacionados con la agresión y fueron sentenciados a penas de prisión federal de 10 a 40 años.
En enero de 2023, McAlpin recibió una llamada de una persona blanca que se quejaba de que Jenkins y Parker residían con una mujer blanca en una casa en Braxton, Misisipi.
La denuncia fue suficiente para que los expolicías fueran hasta la vivienda sin una orden judicial y ahí empezó el martirio.
En la sentencia de este miércoles, los abogados leyeron declaraciones de las víctimas.
«Después de que Hunter Elward me disparó, me dejaron morir sangrando en el suelo e intentaron tenderme una trampa para encarcelarme», dijo un comunicado en nombre de Jenkins.
“Me golpearon, patearon, me azotaron, insultaron, me aplicaron el submarino y me humillaron una y otra vez (…) Ya no puedo hacer lo que amo hacer y eso es cantar”, añadió el texto.
Estoy destrozado por dentro y nunca pienso que volveré a ser la persona que era, subrayó Jenkins.
Por su parte, la declaración de Parker enfatizó que las acciones de aquella noche de terror le “han dejado una cicatriz que durará para siempre”.
“Nunca supe que aquellos que juraron proteger y servir serían de quienes necesitaría protección”, advirtió.
La fiscal general de Misisipi, Lynn Fitch, expresó que “las acciones de estos seis hombres causaron un daño grave a estas dos víctimas, Michael Jenkins y Eddie Terrell Parker, y violaron la confianza de todos los ciudadanos que juraron proteger”.
Las sentencias estatales impuestas este miércoles a esos sujetos en un tribunal de Brandon (Misisipi) deberán cumplirlas simultáneamente con las federales.
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