El sector aboga que ese convenio para el obrero, sea como autónomo o con vínculo, se realice a través del llamado Órgano Gestor de la Mano de Obra (OGMO).
La señal de alerta para ampliar la movilización, protagonizada de forma unitaria por las tres federaciones que representan al gremio, sonó tras la instalación de una comisión de juristas en la Cámara de Diputados, con el propósito de revisar la denominada Ley de los Puertos y eliminar el criterio de exclusividad.
Tal iniciativa va al encuentro de los intereses y de la ofensiva del segmento patronal, y es considerada por los sindicalistas una seria amenaza contra los derechos conquistados por los obreros del puerto.
«Nuestra movilización nacional debe ser cada vez más intensificada contra el cambio de la Ley 12.815 y el fin de la exclusividad, así como en defensa de la autoridad portuaria pública, contra la privatización», advirtió el presidente de la Federación Nacional de Estibadores, José Adilson.
La exclusividad significa que la contratación de trabajadores de capataz, bloque, estiba, conferencia de carga, reparación de carga y vigilancia de embarcaciones debe hacerse exclusivamente entre puertos sueltos, registrados en el OGMO. Al lado de la ofensiva en el Parlamento, las entidades representativas del patronato ingresaron con una Acción Directa de Inconstitucionalidad en el Supremo Tribunal Federal, en el que piden que lo exclusivo sea interpretado como prioridad, abriendo margen para contratar profesionales fuera del OGMO.
El sindicalista Mário Teixeira advierte que la eliminación de la preferencia significaría la ruptura de un pacto social que tiene raíces históricas.
Para el también abogado, «el fin o la flexibilización de la exclusividad sería el debilitamiento y hasta la extinción o la quiebra del propio OGMO, además de herir el principio de la razonable y, lo peor, va a crear un ejército de desempleados».
Según Teixeira pondera en un artículo, por los puertos brasileños se mueven más del 95 por ciento de las mercancías que forman parte del arancel del comercio exterior del país.
«Los trabajadores de los puertos son partícipes directos de esta pujante realidad comercial. Trabajan día a día. Enfrentan toda clase de inclemencias y los más drásticos ambientes laborales para la consumación de ese desempeño portuario nacional», subrayó.
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