“De 195 países en el mundo, entre ellos muchos amigos y aliados de EEUU, solo se invitó a un pequeño número de jefes de Estado”, cifra que ni siquiera llega al 10 por ciento del total de naciones del orbe, escribió Reina en su cuenta oficial de X.
El canciller afirmó que el gobierno de Castro estará representado por su embajador en Washington, Javier Bú, como ha sido la práctica en todas las tomas de posesión de Estados Unidos, como la mayoría de países que tiene relaciones diplomáticas con la potencia norteña, aclaró.
“Dejen de forzar interpretaciones innecesarias. Pierdan el miedo a ser dignos y soberanos”, indicó el ministro, quien en la red social hizo referencia a un artículo publicado por el sitio digital Tunota, de la cadena privada Televicentro.
Reina aludió al titular de ese medio de comunicación, según el cual la presidenta de esta nación centroamericana quedó excluida por Trump de su selecta lista de invitados especiales.
Valoración que contrasta con la tradición para este tipo de ceremonia, a la cual no se invita a presidentes extranjeros, pues las invitaciones suelen dirigirse a las representaciones diplomáticas acreditadas en la capital norteamericana.
En esta ocasión, Trump rompió con esa práctica y convidó a su toma de posesión a figuras afines ideológicamente, como los gobernantes ultraderechistas Javier Milei (Argentina) y Giorgia Meloni (Italia), o el líder del partido español de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, entre otros.
Para el jefe de la diplomacia hondureña, ser dignos y soberanos “es lo que hacen normalmente los Estados del mundo. La guerra fría acabó en 1990”, ironizó.
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