Funcionarios de esa misión, profesores y alumnos del Colegio Ruso-Boliviano, así como miembros de la Asociación de Egresados en la Unión Soviética y activistas antifascistas desfilaron con retratos y uniformes de combatientes del Ejército Rojo hasta la tarja que, en la fachada de la embajada recuerda esa epopeya, donde depositaron ofrendas florales.

“Es un día muy emocionante -afirmó en ese lugar el embajador, Dmitri Verchenko- hoy volvemos a marchar en las filas del Regimiento Inmortal para llevar en nuestros corazones la memoria de quienes defendieron la libertad y el futuro de nuestro pueblo y de toda la humanidad”

Recordó que hace 80 años los abuelos y bisabuelos de las actuales generaciones de rusos lograron lo que parecía imposible, detuvieron la maquinaria nazi, vencieron al fascismo, protegieron su tierra y salvaron al mundo de la destrucción.

“Lucharon no por la gloria, sino por la vida y por todos nosotros”, enfatizó.

Significó que el precio de esa victoria fueron 27 millones de vidas, años de sufrimiento y el dolor de perdidas.

“Pero en ese dolor está nuestra fuerza, en esa memoria está nuestro orgullo, y es nuestro deber transmitirla para que ninguna mentira pueda oscurecer la verdad sobre la gran hazaña del pueblo vencedor”, dijo el diplomático

Por su parte, el agregado militar y aéreo, Alexandr Krasnov, subrayó que también en esta fecha se honra a quienes trabajaron en apoyo a los soldados que combatían en el frente.

“Recordamos que, por suerte en la historia de nuestro país, fue breve gracias a dios el período en que se olvidó a los héroes de la Segunda Guerra Mundial, de la Gran Guerra Patria”, dijo.

Describió que en esa etapa los enemigos de Rusia comenzaron primero a reescribir la historia, y después retomaron la glorificación del fascismo en los países europeos.

“Por supuesto, las Fuerzas Armadas de Rusia hacen todo lo necesario para eliminar estas amenazas y de nuevo vencer los intentos de restaurar el fascismo en Europa”, expresó.

“Es un deber sagrado con la memoria de nuestros parientes a quienes recordamos hoy”, concluyó el agregado militar y aéreo.

Ante la tarja conmemorativa, los presentes entonaron canciones emblemáticas de los años de la Gran Guerra Patria, y junto a ella jóvenes enarbolaban banderas similares a la que fue colocada en 1945 en lo alto del Reichtag, en Berlín, el Día de la Victoria.

La primera marcha de este tipo se realizó en la ciudad rusa de Tomsk en 2012 con la presencia de unas cinco mil personas, y hoy se realiza ya en 94 países con la participación de millones de seres humanos que repudian el fascismo.

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