Durante el primer trimestre de 2025, asumieron el compromiso formal las multinacionales Advanced Personnel Management, Clarins, Egis, Pluxee y Sandoz, anunció este jueves la institución de Naciones Unidas a través de su página web.
Además, la Asociación de Empresarios de Tanzania, con el apoyo de la ONG internacional Sightsavers y la OIT, puso en marcha en marzo una Red Nacional de Empresas y Discapacidad, la cual apoya a las entidades del país para que adopten políticas y prácticas en aras de encarar el problema.
Al decir de la fuente, aumenta la cifra de actores empresariales de todo el orbe que “se dan cuenta del imperativo económico y ético de promover la inclusión de la discapacidad”.
La mencionada Red Mundial de la OIT es una plataforma global, compuesta actualmente por 43 empresas multinacionales, 45 Redes Nacionales de Empresas y Discapacidad y siete miembros asociados no empresariales, incluida la Alianza Internacional de la Discapacidad, precisó el organismo.
En opinión de la experta argentina María Eugenia Quintana, la exclusión laboral de este segmento poblacional podría significar para los Estados pérdidas anuales de hasta el siete por ciento del producto interno bruto.
Un análisis de la especialista, publicado por la OIT en 2024, señaló que en el caso de Argentina uno de cada cinco hogares tiene al menos un discapacitado y, a su vez, solo trabajan dos de cada 10 personas con discapacidad en edad laboral.
En muchos casos, recordó Quintana, solo acceden a empleos informales, con brechas salariales, entornos inadecuados y acuerdos laborales no regulados ni registrados.
Las personas con discapacidad no constituyen una minoría: representan al 15 por ciento de la población mundial, y su inclusión efectiva no ocurre de manera espontánea: requiere de esfuerzos coordinados por los gobiernos, las organizaciones de empleadores y los sindicatos, junto con una amplia red de actores de la sociedad civil, sintetizó.
mem/mjm