En ese sentido, planteó en una entrevista con la prensa local la necesidad de formar “una alianza de partidos que se presente con un programa claro” y que apunte a obtener mayoría en el Parlamento, para cambiar la legislación dictada en los últimos años que propicia el actuar desborde delincuencial en su país.
El renunciante decano exitoso de la importante Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) no dio detalles sobre conversaciones que mantiene con otras fuerzas para construir la coalición que compita en las elecciones generales de 2026, para las cuales se registraron 43 organizaciones políticas, todo un récord.
Sin embargo, la emisora de radio y televisión RPP citó como participantes en el diálogo a las agrupaciones de izquierda Nuevo Perú y Partido de los Trabajadores y Emprendedores y las fuerzas de centro-derecha Libertad Popular (LP), Primero La Gente (PLG) y Cooperación Popular (CP), ajenos al bloque de hegemonía derechista que controla el Parlamento.
López-Chau plantea lo que denomina una “reingeniería política”, que tenga como pilares la defensa de la soberanía nacional, la cohesión social y una reorientación institucional.
Propugnó un sistema político plural, con pocos partidos grandes y que representen una tendencia cada uno y estén dotados de doctrina y de principios.
El pre-candidato de Ahora Nación tuvo una destacada actuación durante las protestas contra el ascenso a la presidencia, por sucesión, de la actual mandataria Dina Boluarte.
Como rector de la UNI, acogió en esta a un numeroso grupo de manifestantes llegados del interior del país para participar en las movilizaciones contra la nueva gobernante.
López-Chau, además, defendió la autonomía del campus universitario e impidió que la Policía Nacional ingrese a la UNI, después de haber allanado la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y detenido a los manifestantes provincianos allí acampados.
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