En entrevista a una radio local, el funcionario aseveró que los centros de salud ecuatorianos están abastecidos y preparados para atender cualquier eventualidad, pues no descartó que puedan presentarse casos en el futuro.
Por esa razón, sugirió a la ciudadanía acudir a vacunarse a los centros de salud.
Aunque durante este 2025 Ecuador no ha reportado ningún caso de la enfermedad, el departamento colombiano de Putumayo, fronterizo con la provincia ecuatoriana de Sucumbíos, es uno de los de mayor número de contagios y muertes.
En localidades fronterizas existe preocupación por el cruce de personas que diariamente pasan por el puente internacional de Rumichaca, donde el Ministerio de Salud emprendió una campaña con información preventiva.
Allí advierten que la fiebre amarilla es una enfermedad altamente letal, transmitida por la picadura del mosquito aedes aegipty, y la vacuna, principal medida de prevención, debe aplicarse al menos 10 días antes del viaje para que sea efectiva.
El último brote reportado en Ecuador ocurrió en 2017, con tres casos notificados en Sucumbíos, y luego, en 2024, hubo un caso importado desde Colombia, según la Gaceta Vectorial del Ministerio de Salud.
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