Más de 21 millones de adolescentes en países de renta baja y media se quedan embarazadas cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y cerca de la mitad no son deseados.
Otro dato importante: nueve de cada 10 alumbramientos de adolescentes se producen entre chicas que se casaron antes de cumplir los 18 años.
En opinión de la doctora Pascale Allotey, directora de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS, estos embarazos a temprana edad pueden tener graves consecuencias físicas y piscológicas para las niñas y adolescentes, y suelen reflejar desigualdades fundamentales que afectan a su capacidad para moldear sus relaciones y sus vidas.
Además, acarrean graves riesgos para la salud, como un mayor índice de infecciones, complicaciones y partos prematuros, también interrumpe la educación y limita las oportunidades de trabajo en el futuro, por lo que muchas madres jóvenes acaban atrapadas en la pobreza.
La OMS pide a los gobiernos que ofrezcan mejores alternativas al matrimonio infantil para ayudar a prevenir el embarazo a tempranas edades, por ejemplo, mejorando el acceso a la educación, los servicios financieros y el empleo.
Aunque se aprecian avances a nivel mundial, en 2021una de cada 25 niñas dio a luz antes de los 20 años, mientras dos décadas antes la tasa era de una de cada 15.
Sin embargo, sigue habiendo grandes diferencias, en algunos países casi una de cada 10 niñas de entre 15 y 19 años sigue dando a luz cada año.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia si todas las niñas terminaran la enseñanza secundaria, el matrimonio infantil podría reducirse hasta en dos tercios.
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