Al decir del presidente de la Cámara Baja (Cámara de Representantes), Nukaga Fukushiro, los legisladores deben responder a las diversas situaciones dentro y fuera del país con renovada determinación y promover las políticas necesarias.

De igual manera destacó que, teniendo en cuenta la gran responsabilidad otorgada por el pueblo, los legisladores deben hacer todo lo posible para cumplir con sus deberes en el espíritu de la Constitución.

El emperador Naruhito asistió a la ceremonia de apertura y comunicó sus expectativas, entre ellas, que el Parlamento aborde diversos asuntos nacionales e internacionales, cumpla con su responsabilidad como órgano supremo del poder estatal y esté a la altura de la confianza del pueblo.

La coalición gobernante de Japón perdió su mayoría en la Cámara de Consejeros (Cámara Alta) en las elecciones parlamentarias realizadas el 21 de julio, pero el primer ministro Shigeru Ishiba aseguró que permanecería en el cargo.

La coalición integrada por el Partido Liberal Democrático (PLD) y su socio de gobierno, Komeito, no logró el objetivo preelectoral de ganar al menos 50 de los 125 escaños en disputa para alcanzar la mayoría en la Cámara Alta, pues conquistó apenas 47.

Por primera vez en la historia, la coalición se verá privada del control mayoritario en ambas cámaras del Parlamento, pues obtuvo el peor resultado de los últimos 15 años en las elecciones legislativas de la Cámara Baja, efectuadas en octubre.

Esta vez, la participación electoral fue del 58,51 por ciento, superior al 52,05 por ciento registrado en los anteriores comicios de la Cámara Alta, en 2022.

Alrededor de 26 millones de personas emitieron su voto anticipado en las elecciones, algo considerado un récord aquí, en esta clase de eventos.

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