El estudio lo desarrolló un grupo de científicos cubanos y del Instituto Francés de Investigaciones para el Desarrollo, dirigido por el Doctor Antonio García, especialista del Centro de Ecosistemas Costeros de Cayo Coco, ubicado en el litoral norte de Ciego de Ávila. Para la indagación se realizaron algoritmos matemáticos de optimización con vistas a localizar zonas de hábitats de ese género de aves marinas, específicamente de gallegos y gaviotas, explicó García.

Destacó entre las acciones más significativas que frenan el bienestar de la especie, a la pesca, los parques eólicos, el desarrollo del turismo costero y la contaminación lumínica nocturna, unido a la introducción de especies exóticas invasoras, la captura incidental y el cambio climático.

El estudio incluyó comparaciones con las áreas marinas protegidas del país, para identificar los vacíos y necesidades de conservación de los láridos, lo cual demostró la insuficiente existencia de zonas donde se protegen los procesos reproductivos de este grupo biológico, comentó.

Precisó García que el método empleado en la pesquisa puede mejorar significativamente la eficiencia de la toma de decisiones en la planificación espacial marina, y el valor de incorporar datos socioeconómicos detallados, lo que permite encontrar soluciones rápidas a instancias del mundo real.

Denominada «Priorización de áreas de conservación para la reproducción de Laridae tropicales ante los planes de desarrollo actuales y futuros», la investigación fue publicada recientemente en la revista Biological Conservation, en su formato online.

rc/nmt