Durante un discurso por el aniversario 133 de la reapertura del Colegio Militar del Ejército Gualberto Villarroel, en La Paz, el dignatario instó a los cadetes a formarse en los ´principios de defensa de la soberanía y la integridad territorial».
«Bolivia se ha convertido en un punto de interés para las potencias mundiales -acotó-, así como para un país vecino que busca controlar nuestros recursos estratégicos a través de operaciones especiales, bloqueo de nuestras exportaciones, incumpliendo el Tratado de 1904 o la promoción de consejos empresariales para el control del litio».
Sin ser explícito, aludió a intereses extranjeros que buscan subordinar a Bolivia a planes geopolíticos como el Plan Capricornio o Eje de Capricornio.
Este proyecto consiste en un corredor bioceánico que atraviesa Brasil, Paraguay, Chile y Argentina, con una longitud transversal de aproximadamente dos mil 500 kilómetros y que incluye las instalaciones portuarias tanto en el Océano Atlántico como en el Pacífico, cuya idea inicial incluía a Bolivia.
Con inicio en puertos de Brasil, esta ruta integracionista atraviesa Paraguay, el noroeste de Argentina y llega a puertos del norte de Chile a través de la región de Antofagasta, lo cual facilita la conexión con los mercados de Asia Pacífico y La costa oeste de los Estados Unidos.
Este proyecto tiene respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo, que en diciembre de 2023 presentó el Plan Maestro Regional de Integración y Desarrollo del Corredor Bioceánico de Capricornio.
Durante su discurso, el mandatario reiteró que los «afanes de las potencias por controlar el litio boliviano son cada vez más evidentes», ya que «se han producido intentos de desestabilización política, campañas de desinformación y presiones económicas para que Bolivia entregue su control sobre este recurso».
Con reservas comprobadas superiores a los 21 millones de toneladas en los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, Bolivia desarrolla esta industria con un modelo de negocio soberano y en 2023 rubricó acuerdos sobre el particular con empresas chinas y rusas.
Esas corporaciones se comprometieron a introducir la moderna tecnología de extracción directa del litio con una inversión de mil 400 millones de dólares, además de abrir puertas para la formación de profesionales en esos países.
Arce expresó que tales alianzas con Rusia y China «nos abrirá caminos para el intercambio de experiencias y la formación tecnológica de nuestros jóvenes en esos países».
Llamó Arce a las Fuerzas Armadas a formar lideres que defiendan la patria en este nuevo escenario geopolítico.
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