En su comunicación el ente precisa que entre los días 3 y 15 de abril se confirmó la enfermedad en cerdos domésticos de la localidad de Radeni Vechi, en el distrito de Ungeni, así como en nueve jabalíes salvajes que fueron encontrados muertos en el municipio de Straseni, al centro de Moldavia.
La Agencia de Seguridad alimentaria añadió que en ambos territorios ya se tomaron las medidas de cuarentena, y se crearon zonas de control y observación, sobre todo en lo que respecta al desplazamiento de los porcinos, tanto los domésticos como los salvajes.
En el período de tiempo que abarca los años desde 2016 a 2025 en la pequeña nación las autoridades sanitarias hallaron 265 jabalíes muertos contaminados con el virus de la fiebre porcina africana.
Y este año, en diversas regiones de Moldavia se registraron 20 brotes de la enfermedad, y en algunas se impuso la cuarentena. En dos granjas grandes se tomó la decisión de sacrificar 110 mil animales.
La fiebre porcina africana es una enfermedad vírica contagiosa de los cerdos, que se considera especialmente peligrosa.
Y aunque no supone ningún peligro para los seres humanos, provoca graves daños al sector agrícola, ya que no existe tratamiento ni vacunas contra ella y su propagación en los animales solo puede detenerse imponiendo rigurosas medidas de cuarentena.
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