La fuente divulgó que alrededor de 251 mil personas salieron de esa condición, que mide las privaciones que tienen los hogares en cuanto a posibilidades educativas, condiciones de la niñez y la juventud, trabajo, salud, estado de la vivienda y servicios públicos.
Según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida, la incidencia del indicador pasó de 12,1 por ciento en 2023 a 11,5 por ciento durante el año pasado.
Ese mismo índice había experimentado antes una caída de 0,8 puntos porcentuales en 2023 al pasar del 12,9 por ciento a 12,1 en la comparación con 2022.
Acotó el DANE que en la medición de 2024 sobresale la caída de la pobreza multidimensional en la región de Orinoquía-Amazonía con un 3,8 por ciento menos.
Los departamentos donde más decreció el indicador fueron en Vaupés, con un registro de 18,3 por ciento inferior, y Amazonas, con un 9,8 por ciento por debajo del registro anterior.
“La disminución de la incidencia de la pobreza multidimensional en las cabeceras fue de 0,5 puntos porcentuales, pasando del 8,3 por ciento en 2023 al 7,8 por ciento en 2024, mientras que en los centros poblados y rural disperso la caída fue de 0,8 puntos porcentuales, llegando al 24,3 por ciento en 2024 frente al 25,1 por ciento en 2023”, reveló el informe.
No obstante los progresos, la entidad alertó que todavía sufren debido al mentado flagelo poco más de seis millones de personas.
El informe también reflejó que cuando el jefe de hogar es mujer la incidencia de la pobreza multidimensional es mayor (12,9 por ciento), frente a lo que sucede cuando es hombre (10,4 por ciento).
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