El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lin Jian señaló que los dos países son vecinos permanentes, tanto entre sí como de China.
Subrayó que Beijing se opone a todas las formas de terrorismo, exhortó a ambas partes a actuar en interés de la paz y estabilidad regional y evitar acciones que puedan agravar la situación.
El vocero instó a ciudadanos e instituciones chinas en la región a mantenerse alertas ante la evolución de los acontecimientos, tomar medidas adicionales de seguridad, evitar viajar a zonas afectadas por el conflicto y contactar con las embajadas o consulados chinos en caso de emergencia.
Lin señaló que India y Pakistán indicaron públicamente que no buscan una escalada de la situación.
De acuerdo con el portavoz, China espera que ambas partes mantengan la calma, ejerzan moderación y resuelvan sus diferencias mediante el diálogo y consultas pacíficas.
Asimismo, Beijing reafirmó su disposición a desempeñar un papel constructivo en la reducción de tensiones y promover conversaciones para la paz, en coordinación con la comunidad internacional, con el fin de mantener la estabilidad en la región.
Aun cuando India asegura que sus acciones fueron “centradas, mesuradas, que no han tenido como objetivo una escalada”, desde Pakistán reclaman el deceso de 26 nacionales, con niños incluidos, y 46 lesionados como consecuencia del ataque indio que, según Islamabad, destruyó infraestructuras civiles como mezquitas.
Altos funcionaros de varias naciones pidieron calma en un intento por evitar que las tensiones continúen en aumento hacia una confrontación total entre los dos países con arsenal nuclear.
Los cancilleres Takeshi Iwaya de Japón y Jean-Noël Barrot de Francia abogaron por la búsqueda de una solución dialogada del conflicto en conversaciones con su par Subrahmanyan Jashankar.
El Comité de Seguridad Nacional de Pakistán calificó el ataque de India como un acto de agresión y acordó responder «en defensa propia, en el momento, lugar y forma que elija”.
Perturbadores videos en redes sociales, compartidos por fuentes de la Cancillería de India, muestran menores heridos y fallecidos en un ataque paquistaní que impactó en una escuela en la localidad de Poonch, en el lado indio de la disputada Jammu y Cachemira.
También se conoció que cayó bajo fuego paquistaní un templo del Gurdwara Sri Guru Singh Sabha Sahib, en el territorio fronterizo, lo cual causó el deceso de tres religiosos congregados allí.
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