Una nota del Ministerio del Interior destaca que se encuentra en marcha un amplio dispositivo, el cual abarca principalmente Roma y Ciudad del Vaticano, para la protección de los asistentes a ese evento que tendrá lugar en la mañana del próximo 26 de abril, el cual atraerá a más de 200 mil personas.
El comisario de policía de esta capital, Roberto Massucci, calificó este plan como “imponente”, considerando que la muerte del Pontífice ocurrió en un año jubilar, que atrae a esta ciudad a cientos de miles de visitantes, a lo que se añade que las misas exequiales serán en Vaticano y el entierro en la basílica romana de Santa María la Mayor.
Por otra parte, actualmente hay confirmadas 182 delegaciones extranjeras, la mitad de las cuales incluyen jefes de Estado y de gobierno, precisó el titular del Interior, Matteo Piantedosi, quien se refirió a lo complejo de su protección
“Calculamos que, entre el personal de escolta directa y el personal encargado del tráfico, al menos mil personas se dedican a esta tarea”, afirmó el ministro.
Este es uno de los aspectos más delicados para la máquina de seguridad, pues las comitivas de líderes que aterrizarán en los aeropuertos Fiumicino y Ciampino, de esta capital, serán vigiladas de cerca, incluso desde arriba.
La mayoría de las autoridades llegarán y se marcharán el sábado, lo que hace aún más difícil la gestión de la seguridad, pues muchas personalidades extranjeras se reunirán simultáneamente en esos aeropuertos.
El denominado Plan Funeral, con el despliegue de contingentes de la fuerza pública bajo el liderazgo de funcionarios de la Policía Estatal, se inscribe en un marco ya caracterizado por las medidas adoptadas con motivo del Jubileo.
No sólo las calles, sino también el cielo, las aguas del Tíber hasta el mar, y el subsuelo, se encuentran bajo un estricto control, señala el documento, por lo que a tal fin fue necesario desplegar miles de efectivos policiales, con refuerzos llegados de otras regiones, además de tres mil voluntarios.
También el Ministerio de Defensa contribuirá con el aporte de sistemas antidrones, además de cazas Eurofighter listos para entrar en acción, y un destructor frente a las costas de Fiumicino.
En la Plaza de San Pedro se realizan limpiezas preventivas, incluso en el subsuelo, mientras drones suministrados a la Jefatura de Policía garantizan una visión desde el aire a través de imágenes en 3D.
El área urbana alrededor de la basílica se dividió en cinco zonas de seguridad, y en los edificios se desplegaron francotiradores, así como se cuenta con especialistas en desactivación de bombas, unidades caninas, y unidades de la policía fluvial para patrullar el río Tíber y los muelles.
También se activaron 11 puestos médicos de avanzada, equipos de bomberos y expertos contra la amenaza nuclear, bacteriológica, química y radiológica, agrega la fuente.
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