Un informe del Instituto Superior de Protección e Investigaciones sobre el Medio Ambiente (Ispra), divulgado en el sitio digital de la publicación especializada Icona Clima indica que en ese resultado jugó un papel importante la disminución en un 64 por ciento, desde 1990 hasta la fecha, de las emisiones en el sector eléctrico.
Según ese estudio, el transporte y principalmente el de carretera, es aún responsable de las emisiones nacionales en un porcentaje de 28 puntos, con un incremento del 7,0 por ciento en los últimos treinta años durante los cuales la cantidad de vehículos que utilizan gasolina y diésel creció más de 50 puntos porcentuales.
El análisis del Ispra confirmó que, entre 1990 y 2023, las emisiones totales italianas disminuyeron un 26,4 por ciento, y pasaron en esa etapa de 518 a 385 millones de toneladas de Dióxido de Carbono (CO₂) equivalente.
Sin embargo, aún este país enfrenta serias dificultades para cumplir con el objetivo europeo de neutralidad climática para 2050, así como con la reducción en un 55,0 por ciento para 2030, apuntan los especialistas de ese instituto.
Los mayores problemas se encuentran en las denominadas emisiones difusas del transporte, construcción, pequeña industria y agricultura, las cuales deben bajar 43,7 puntos porcentuales respecto a 2005, pero según los escenarios de Ispra solo se podría alcanzar un 30,0 por ciento si se mantienen las políticas actuales, agrega la fuente.
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