La operación -ocurrida el sábado y reportada este martes por voceros de la milicia Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, inglés), acaudilladas por el general Mohamed Handan Dagalo- fue adjudicada al Ejército, leal al Consejo Soberano de Transición (CST, gobierno reconocido) liderado por el general Abdel Fattah al Burhan.

Las fuentes del CST mantienen silencio sobre la alegación, pero es sabido que los milicianos estaban atrincherados dentro del centro de salud, uno de los pocos que había escapado indemne a la devastación del país por la guerra civil iniciada en abril de 2023.

Entre los muertos figuran seis niños y miembros del equipo facultativo, lo que provocó la condena del director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien la calificó de “horrible” en un comunicado.

La guerra entre el CST y las RSF causó lo que la ONU describe como la mayor crisis humanitaria que recuerda la historia, con 14 millones de desplazados, más de 24 mil muertos, un número superior de heridos y lisiados y la devastación de este país del noreste africano.

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