Un comunicado divulgado por la Presidencia del Consejo de ministros, cita las palabras de la mandataria italiana pronunciadas la víspera durante una sesión conjunta del Parlamento de este país en homenaje al Sumo Pontífice, en las que expresó que Francisco “será recordado como el Papa del pueblo, de los últimos, de los invisibles, de los pobres”.
El Santo Padre “sabía que con su voz podía devolverle la voz a quienes no la tenían, y lo hizo rompiendo moldes” porque, según expresó en una ocasión, “no hay que tener miedo de ir contra la corriente si se trata de hacer algo bueno”.
La jefa de Gobierno recordó que, para el Obispo de Roma, “la diplomacia es un ejercicio de humildad porque exige sacrificar un poco de amor propio para entrar en relación con el otro, para entender sus razones y puntos de vista”.
En relación con la política, el Papa consideró que la grandeza de la misma “se muestra cuando, en los momentos difíciles, se actúa desde grandes principios, pensando en el bien común a largo plazo”, y nunca dejó “de pedir la paz y el fin de las guerras que hieren a la humanidad”, recalcó Meloni.
En tal sentido “sus numerosos llamamientos a la paz representan hoy para nosotros una ulterior llamada a la responsabilidad”, aseveró sobre el Pontífice quien “vivió lo que él mismo definió no como una época de cambio, sino un verdadero cambio de época”.
“Supo afrontar retos inimaginables”, y alertó que este cambio de era, “para quienes ocupan puestos de liderazgo, supone tener en cuenta incertidumbres, tropiezos y asunciones de responsabilidad más difíciles de lo habitual”.
El papa Francisco asumió esas responsabilidades y mostró “algunas cosas esenciales a las que debemos permanecer apegados: el valor infinito de la persona, el principio de realidad, el coraje”, agregó la líder italiana.
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