Durante un intercambio telefónico, el jefe diplomático señaló además que tanto China como el Reino Unido tienen la responsabilidad de salvaguardar el orden internacional post Segunda Guerra Mundial, el sistema centrado en la ONU y el régimen de comercio multilateral.
Sobre las tensiones comerciales globales, Wang Yi criticó el uso de aranceles como arma por parte de Estados Unidos, lo cual tildó como violación de las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
«Esta práctica retrocede al mundo hacia la ley de la selva y es insostenible», declaró y añadió que la respuesta de Beijing a estas acciones son para proteger sus propios derechos y para defender las reglas internacionales y el sistema de comercio multilateral.
Asimismo, el canciller asiático reiteró el compromiso de su país con una apertura de alto nivel y la cooperación ganadora con otras naciones.
Wang Yi destacó que, en lo que va de año, se han realizado con éxito los diálogos económico-financiero, estratégico y energético entre China y el Reino Unido.
Asimismo, adelantó que se preparan nuevos intercambios en áreas como inteligencia artificial, tecnología, cambio climático, educación y comercio.
«La mejora en las relaciones entre China y el Reino Unido ha sido arduamente lograda y debe ser valorada», afirmó el ministro.
Por su parte, Lammy expresó la satisfacción de Londres por el impulso positivo en las relaciones bilaterales.
El canciller británico manifestó el deseo de profundizar el diálogo de alto nivel y abordar temas de interés común mediante consultas regulares.
«El Reino Unido siempre ha sido una nación abierta, defensora del libre comercio y del sistema multilateral liderado por la OMC», afirmó.
Según la nota oficial sobre esta conversación, el titular europeo subrayó además la responsabilidad compartida de ambos países, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, de contribuir al desarrollo sostenible de la economía y el comercio mundial.
En medio de la guerra comercial desatada por Estados Unidos, una de las apuestas de Beijing es mantener la apertura económica y diversificar aún más la cooperación con actores internacionales como la Unión Europea (UE) y Europa en general, el sudeste asiático, África, América Latina, entre otros.
En el caso de Reino Unido, analistas destacaron que la decisión de Londres de no imponer aranceles recíprocos podría convertir al país en un destino para bienes más económicos provenientes de Asia y la UE.
El primer ministro Keir Starmer dijo que deseaba una relación sólida y duradera con China tras reunirse con Xi Jinping en la cumbre del G20 en Brasil, en noviembre pasado.
Tras varios años de incomunicación entre Londres y Beijing, Starmer busca reparar las relaciones con el gigante asiático, según analistas.
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