En un discurso televisado, el líder de la Resistencia descartó cualquier concesión de Líbano hacia Israel, a pesar de las presiones de Estados Unidos.
La máxima figura del movimiento político y militar libanés reclamó al Estado actuar con decisión y preservar su dignidad y fuerza.
Al condenar la reciente agresión en el suburbio sur de Beirut, Qassem enfatizó que la acción hostil constituyó un ataque político destinado a cambiar las reglas existentes e imponer otras nuevas.
En valoración del jefe de Hizbulah, la incursión israelí fue autorizada por Estados Unidos, que tras ser informado por Tel Aviv no se opuso porque el objetivo es ejercer presión política.
Para la referencia, la respuesta del Estado libanés hasta ahora es blanda y limitada, tras más de tres mil vilaciones israelíes a la soberanía nacional desde la entrada en vigor del alto al fuego en noviembre pasado.
En este punto, exigió actuar con más vigor para implementar el acuerdo de cese de hostilidades, garantizar la seguridad y la liberación de sus ciudadanos.
Qassem pidió al Estado convocar a los embajadores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, presentar quejas oficiales ante la ONU y llamar al jefe de la misión de Estados Unidos en Beirut, cuyo sesgo hacia Israel es claro.
La autoridad indicó que la reconstrucción se retrasó innecesariamente y llamó a formar inmediatamente comités para estudiar e implementar los planes de rehabilitación.
Subrayó: «No avanzar en la reconstrucción profundiza la pobreza, daña la economía y bloquea el desarrollo social».
A propósito, anunció que Hizbulah proporcionó refugio a 50 mil 755 personas y renovó viviendas a 332 mil individuos.
Sobre las elecciones municipales de mayo, Qassem llamó a una alta participación y resaltó la alianza con el movimiento Amal para gestionar el proceso.
Nuestro objetivo es mejorar la gestión municipal, modernizar las instituciones de servicios y construir un modelo administrativo basado en la eficiencia, la integridad y la credibilidad, destacó.
A juicio del secretario de Hizbulah, el propósito es desarrollar el principio de participación garantizando una representación justa de las familias, las tribus, los grupos sociales y las fuerzas políticas.
En sus palabras, exigió al Estado intensificar su presión sobre Estados Unidos, Francia y la ONU; al considerar los esfuerzos realizados hasta ahora demasiado débiles.
Estados Unidos debe comprender que sus intereses no pueden garantizarse mediante tales acciones, puntualizó.
Al mismo tiempo, ratificó que es responsabilidad del Estado y de todas las fuerzas políticas garantizar la protección de los ciudadanos y enfrentar a Israel.
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