El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, reafirmó la postura de Beijing: no hay ganadores en una guerra comercial o arancelaria.
Asimismo, enfatizó que esta disputa fue iniciada por Estados Unidos y «si desea resolverla mediante el diálogo, debe detener las amenazas, dejar de ejercer presión y negociar sobre la base de igualdad, respeto y beneficio mutuo».
El video publicado en el canal oficial de WeChat de la Cancillería, titulado No Kneel! (¡No arrodillarse! ), denuncia presiones de Washington para limitar el comercio con China bajo el pretexto de un «juego de pausa de 90 días».
Desde abril, los productos chinos importados por el país norteamericano están sujetos hasta a un 145 por ciento de aranceles (125 por ciento agregados en los últimos días y 20 por ciento bajo la excusa del fentanilo), mientras que todos los bienes provenientes de Estados Unidos enfrentan un 125 por ciento al llegar aquí.
Ante este panorama, la respuesta de China es ampliar la apertura al exterior, diversificar mercados, facilitar la inversión extranjera en nuevos sectores, crear un mercado nacional unificado que mejore el entorno empresarial, expandir el consumo interno con políticas macroeconómicas, entre otras medidas.
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