En un comunicado, el legislativo denunció el silencio de muchos países y de organismos globales sobre la participación de mercenarios extranjeros en la comisión de crímenes de genocidio, limpieza étnica, masacres y desplazamiento forzado en el enclave.
Asimismo, volvió a responsabilizar a Estados Unidos por la continuación del conflicto al mantener su apoyo irrestricto a Israel y usar de forma reiterada su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir la aprobación de resoluciones que reclaman un alto el fuego inmediato.
El Consejo llamó a la comunidad internacional, a Naciones Unidas y a los signatarios de los Convenios de Ginebra a actuar para proteger a los civiles palestinos, finalizar el conflicto y hacer rendir cuentas a los autores de crímenes y violaciones graves.
También instó al secretario general de la ONU, António Guterres, a incluir a Israel en la lista de países de la vergüenza y que acelere la declaración de la Franja de Gaza como zona de desastre.
“Mientras el mundo celebra el advenimiento de un nuevo año, las calles de Gaza están llenas de cadáveres, destrucción, muerte y privaciones”, subrayó.
Durante el recién finalizado año la tragedia y el sufrimiento del pueblo palestino continuaron como resultado de una injusticia histórica y la negativa del Estado ocupante a reconocer sus derechos, afirmó.
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