El Viaducto de la Farola es la más reciente de las siete maravillas de la ingeniería civil en Cuba, inaugurado en 1965, constituyendo una obra de indudable valor e importancia. Atraviesa de sur a norte el macizo montañoso Sagua-Baracoa con alturas que en ocasiones llegan a 450 metros sobre el nivel del mar en un recorrido zigzagueante de 30 kilómetros.