La compañía adquirió esta colección del llamado Rey del pop por un valor de casi nueve millones de dólares, y como declaró la empresa, lo suficiente como para que Jackson -número seis en 2022 en la lista de Forbes de las Celebridades Muertas Mejor Pagadas-, escale unas cuantas posiciones.
Dicha operación fue calificada de exitosa por algunas publicaciones, como Billboard y The New York Times, y cercana al negocio de la década.
A la espera de ver qué pasa con el catálogo de Queen, por el que los británicos solicitaron un millón 200 mil dólares, según Music Business Worldwide, la transacción de Jacko ya es una de las más sonadas de la industria musical y la mayor, realizada jamás, por el trabajo de un artista solista.
Bruce Springsteen vendió a Sony en diciembre de 2021 los derechos de reproducción de todas sus canciones por 500 millones de dólares, y un año antes, en diciembre de 2020, Bob Dylan vendió a Universal los derechos de autor de sus composiciones por 400 millones de dólares.
En este caso de Jackson, la compañía acordó con los herederos del cantante pagar 600 millones de dólares por una participación del 50 por ciento en los catálogos de música grabada y composición de canciones de Jackson.
Por extensión, ello puede implicar que los activos musicales del Rey del pop del siglo XX se valorarán en más de un millón de dólares.
Fallecido en 2009 a los 50 años de edad, Jackson ha vendido más de 350 millones de discos y es responsable del que, aún hoy, es el disco más comercializado de todos los tiempos: “Thriller” (1982), con 70 millones de copias despachadas y todavía en subida.
Se estima que el repertorio musical de la estrella, encabezado por éxitos de la talla de “Billy Jean”, “Bad” o el mencionado, genera anualmente unos 45 millones de dólares.
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