Esa postura sale a la luz horas después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, no obviara la opción y afirmara que “nada estaba fuera de la mesa”, en relación con el conflicto bélico.
El canciller federal germano, Olaf Scholz, dijo que, en la reunión de más de 20 jefes de Estado y de Gobierno en apoyo a Kiev celebrada la víspera en París, se acordó que no habrá tropas terrestres, ni soldados en suelo ucraniano enviados allí por Estados europeos o de la OTAN.
Pero, tras la cita Macron no desechó la opción cuando expresó que “hoy no hay consenso (…) pero no se puede descartar nada en la dinámica.
Por su parte el ministro de Defensa germano, Boris Pistorius, consideró las declaraciones del mandatario galo como “elementos de reflexión que obviamente nadie ha seguido”.
Alemania seguirá apoyando a Ucrania de muchas maneras, pero Alemania no debe convertirse en parte de la guerra en sí misma, Afirmó.
De su lado el presidente finlandés Sauli Niinisto, afirmó igualmente que no planea enviar militares a la zona en conflicto.
En París se celebró una fructífera discusión, durante la cual se centró la atención en las necesidades urgentes de Ucrania, especialmente en la esfera material (…). También se discutieron de forma activa otros posibles medios (…) Se debatió ampliamente la cuestión de que no habrá presencia militar, afirmó.
El 24 de febrero de 2022 Rusia lanzó su operación militar especial en el Donbass as petición de los gobiernos de esa región para proteger a la población de un asedio en curso por parte del régimen de Kiev.
Además el Kremlin también advirtió en reiteradas ocasiones sobre los riesgos para la seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, denunció la participación en el conflicto de países miembros de la alianza bélica “no sólo mediante el suministro de armas, sino también mediante la capacitación de personal en territorio del Reino Unido, Alemania, Italia y otros estados”.
ro/ehl





