Bolsonaro admitió que «montaba una moto acuática cuando apareció una ballena, que puso punto muerto y el animal se fue. Filmó. Pero dijo que no sabía que era un crimen y no tenía intención de importunar y causar incomodidad e interferir la ruta del cetáceo», informó la defensa del exmandatario.

Para el político ultraderechista, «no era su culpa que la ballena apareciera allí y no persiguió al animal».

Tal declaración fue fijada para el pasado día 7, pero fue pospuesta y la investigación se abrió sobre la base de videos que muestran a un hombre pilotando una moto acuática y quedándose a 15 metros de distancia de la ballena con el motor encendido.

La PF investiga posibles delitos previstos en ley que prohíben la pesca o el «acoso intencional» de ballenas.

Según la legislación brasileña, molestar de forma deliberada a cualquier especie de cetáceo es una infracción administrativa contra el medio ambiente.

Una ordenanza del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables, de diciembre de 1996, precisa que «está vedado a embarcaciones acercarse a cualquier especie de ballena con motor conectado a menos de 100 metros de distancia del animal».

El Ministerio Público Federal supervisa las investigaciones de la PF, al considerar que «las imágenes fueron tomadas desde otra embarcación y es posible identificar que hay una sola persona en la moto náutica, que está pilotando y grabando un video en el celular al mismo tiempo».

La pesquisa sobre la ballena fue utilizada por aliados para reforzar el discurso de que existe una operación de persecución injustificada e implacable contra el expresidente en el aparato policial del actual gobierno.

«Cada día hay una maldad sobre mí, ahora fue que estoy persiguiendo ballenas. La única ballena que no me quiere en la explanada es la del ministerio. Es aquella que dice que yo quería dar el golpe ahora el 8 (de enero de 2023)», dijo, en noviembre, aprovechando para provocar al entonces ministro de Justicia Flávio Dino, que era jefe formal de la PF.

Anteriormente, Bolsonaro declaró ante la policía en causas relacionadas con la retención y venta ilegal de joyas que recibió como presente durante viajes al exterior, cuando era presidente.

También enfrenta investigaciones por la diseminación de noticias falsas y supuestos fraudes en fichas de la vacuna antiCovid-19.

De igual manera, está bajo indagación por su posible implicación en los actos golpistas del 8 de enero de 2023, cuando adeptos radicales invadieron y depredaron las sedes capitalinas del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio Presidencial.

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