La Cancillería hizo estas declaraciones a propósito de la participación del titular de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en el segmento de alto nivel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
La portavoz Mao Ning destacó el llamado de Beijing a la comunidad internacional para proteger a todos los grupos étnicos de manera justa, equitativa y eficaz.
«Debemos poner a las personas en primer lugar. La salvaguarda de los intereses de las personas debe ser la base y el objetivo de la causa de los derechos humanos», dijo Mao al citar las palabras del jefe diplomático.
Asimismo, instó a mantenerse abiertos e inclusivos, respetar la diversidad de las civilizaciones del mundo y la libertad de los países a elegir de forma independiente su camino hacia el desarrollo de los derechos humanos.
«El consenso debe construirse a través del diálogo y el aprendizaje mutuo debe mejorarse a través de los intercambios», agregó.
Mao reiteró que los órganos de derechos humanos de la ONU deben servir como plataformas para el compromiso constructivo y la cooperación de todas las partes, «en lugar de un campo de batalla para la política de grupos o la confrontación de bloques».
China subrayó en varias ocasiones que la vida feliz del pueblo es el mayor derecho humano y abogó por el intercambio constructivo y no politizado acerca de este tema.
La portavoz Mao Ning apuntó recientemente que las libertades de todos los grupos étnicos están plenamente protegidas, incluidas aquellas relacionadas con las creencias religiosas y con el empleo de los idiomas típicos.
«Los hechos han refutado durante mucho tiempo el llamado genocidio y el trabajo forzado como mentiras atroces», dijo en referencia a las acusaciones de países occidentales sobre una supuesta violación de derechos humanos en las regiones de Xinjiang y Xizang.
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