Según explicó el investigador principal de esta tecnología, profesor Tianyi Ma, de la Universidad RMIT en Australia, sus baterías están a la vanguardia entre los dispositivos de almacenamiento, con avances que mejoran significativamente el rendimiento y la vida útil.
«Lo que diseñamos y fabricamos se denominan baterías acuosas de iones metálicos, o podemos llamarlas baterías de agua, pues utilizamos ese líquido para reemplazar electrolitos orgánicos, que permiten el flujo de corriente eléctrica entre los terminales positivo y negativo”, detalló.
Resaltó, además, que usaron materiales como el magnesio y el zinc que abundan en la naturaleza, son económicos y menos tóxicos frente a alternativas empleadas en baterías de diferentes materiales.
“Con ello, dijo, ayudamos a reducir los costos de fabricación, los riesgos para la salud humana y el medio ambiente; así como lograr simplicidad en los procesos de fabricación para hacer factible la producción en masa”.
Los expertos señalaron que “la batería de agua está acortando distancias con la tecnología de iones de litio en términos de densidad de energía, con el objetivo de utilizar el menor espacio posible por unidad”.
Por otro lado, refieren, que fabricaron un dispositivo de almacenamiento de ese tipo de iones de magnesio que tiene una densidad de energía de 75 vatios-hora por kilogramo (Wh kg-1), lo que significa hasta un 30 por ciento de la de las últimas baterías de automóviles Tesla, la empresa estadounidense, liderada por Elon Musk, encargada del diseño, fabricación y venta de automóviles eléctricos.
El equipo australiano a cargo del profesor Tianyi Ma ya ha elaborado una serie de baterías de prueba a pequeña escala para numerosos estudios revisados por pares con el fin de abordar retos tecnológicos, como el aumento de la capacidad de almacenamiento de energía y la vida útil de esos dispositivos.
«Con una cabida impresionante y una existencia útil prolongada, no solo hemos avanzado en tecnología de baterías, sino que también hemos integrado exitosamente nuestro diseño con paneles solares, mostrando un almacenamiento de energía renovable eficiente y estable”, concluyó el científico.
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