Para el jefe de Gobierno magiar, la pregunta sobre el ganador de la confrontación es una trampa en sí, pues no puede haber en ella ni perdedores ni ganadores, indicó la agencia MTI.

Sería erróneo referirse ahora a posibles culpables de la mencionada confrontación, pues eso entorpece la búsqueda de una salida para poner fin a las hostilidades, declaró Orban en una conferencia de prensa en Praga, pero citado aquí por la televisión capitalina.

Tras una reunión con sus colegas del grupo de Visegrado, integrado además por la República Checa, Polonia y Eslovaquia, Orban opinó que Ucrania no vencerá a Ucrania, pero esta tampoco tendrá éxito sobre el gigante asiático y por eso continuar la guerra carece de sentido, opinó.

El asunto de quién fue responsable del conflicto debe analizarse una vez se pueda alcanzar la paz, estimó el primer ministro de este país. Llamo a todos a mantener una “tranquilidad estratégica” sobre ese asunto, agregó.

Budapest se opuso en un principio a la aplicación de medidas punitivas unilaterales contra Rusia, y luego debió ceder a presiones de la Unión Europea en ese sentido, aunque el Gobierno del ultraconservador Orban mantiene acuerdos de suministro de gas ruso a largo plazo.

Entre las más de 14 mil restricciones aplicadas por Occidente contra Moscú figura el boicot a la compra de hidrocarburos rusos, a lo cual se sumaron en los últimos tiempos el oro y los diamantes, aún cuando Rusia produce el 35 por ciento de esos brillantes en el orbe.

Las declaraciones de Orban se conocen después que varios medios de prensa y políticos en Occidente debieron reconocer el fracaso de la llamada contraofensiva de Kiev contra fuerzas rusas que hace dos años lanzaron una operación para proteger a la población sublevada del Donbás.

De acuerdo con expertos rusos, en la contraofensiva lanzada por Kiev el pasado 4 de junio participaron 160 mil militares en 110 batallones, dos mil 100 tanques y vehículos blindados, 960 piezas de artillería y 114 aviones. El 45 por ciento de esas tropas fue entrenado en Occidente.

A ello Rusia contrapuso 60 mil hombres sobre las armas en tres mil puntos de apoyo y 150 mil nichos para técnica de combate, protegidos por una línea de yaquis antitanques y cinco millones de minas.

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