Durante un encuentro con Patrushev en esta capital, al que también asistió la vicemandataria Rosario Murillo, Ortega afirmó que esos diálogos fueron para el desarrollo, el combate a la pobreza, y la seguridad de los pueblos.
En su intervención, el líder sandinista se refirió a los crímenes que cometen en el mundo las grandes potencias, las cuales se han caracterizado por invadir, e incluso, lanzar bombas atómicas sobre ciudades indefensas.
“Son naciones que se dicen democráticas y que nos quieren dar lecciones de democracia, y se han caracterizado por llevar prácticas colonialistas en contra de los pueblos del mundo”, expresó.
Comentó que los presidentes de esos países tienen en su récord criminal haber instalado el negocio de tráfico de esclavos; y con el mayor cinismo tratan de justificar los crímenes cometidos a lo largo de la historia.
“Ya sabemos qué intereses son los que se mueven detrás de estos crímenes: los intereses de apoderarse de las riquezas de los pueblos, de las naciones en vías de desarrollo”, manifestó.
El gobernante centroamericano señaló que tales naciones se dicen defensoras de los derechos humanos, pero son sus principales violadores.
Ortega se refirió a la guerra en Ucrania y cómo ese país se unió a la Organización del Atlántico Norte (OTAN), a Estados Unidos y otras naciones europeas para defender al nazismo, mientras los soldados rusos están librando la batalla contra ese mal.
Por otro lado, denunció los crímenes cometidos por las fuerzas de ocupación israelí contra la población palestina en la Franja de Gaza, y calificó esos hechos como una realidad sangrienta, dolorosa y brutal.
Al respecto, añadió que el Gobierno sionista de Israel con el respaldo militar de Washington y sus aliados europeos, está empeñado en desaparecer al pueblo palestino.
“La sangre derramada en Palestina y la sangre derramada en Ucrania, es sangre que corre a causa de la actitud fascista, nazi, de los gobiernos que están agrupados en la OTAN”, manifestó.
En ese sentido, acentuó que los pueblos están frente a lo que es un intento del capitalismo mundial, del imperialismo, de reimplantar el nazi-fascismo, no sólo en Europa o en Ucrania, sino también en los países latinoamericanos y caribeños.
Afirmó que las Naciones Unidas no tienen mecanismos para resolver tales problemáticas mundiales, pues en el seno de ese organismo multilateral se agotan las palabras, y son burladas las votaciones.
El mandatario nicaragüense puso como ejemplo a Cuba, y cómo cada año los países miembros de la ONU votan en contra del bloqueo impuesto a la isla por la nación norteña desde hace más de 60 años, y lejos de eliminar el cerco, más bien se recrudece.
“Lo mismo ha acontecido contra Venezuela y sigue aconteciendo, la Tierra de Bolívar que inspiró a Agusto C. Sandino, la Tierra de (Hugo) Chávez”, enfatizó.
Expresó solidaridad con los pueblos de Venezuela y Cuba, así como con el presidente Miguel Díaz-Canel.
Este martes, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, realizó aquí una reunión entre cinco partes a la que asistieron delegaciones de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
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