Según el programa del evento, la reunión servirá de espacio para reflexionar sobre las causas de los desplazamientos internos y externos.
Tratarán también de plantear estrategias efectivas para abordar las migraciones causadas por desastres naturales y plantear nuevas estrategias sobre el riesgo de desastres, reducción de emisiones, adaptación al clima y desarrollo sostenible.
Otro de los temas que centrarán la atención esta jornada será la toma de acciones multilaterales efectivas para una minería responsable.
Informes internacionales indican que la demanda de minerales y metales aumentará sustancialmente en las próximas décadas para responder a las necesidades de la transición energética baja en carbono, la infraestructura y la digitalización.
En esa ocasión, los diálogos abordarán situaciones como lograr un sector de minerales sostenible, a partir de la creación de las condiciones necesarias a lo largo de todo el ciclo de vida de esas sustancias, incluida la participación de todos los actores multilaterales a lo largo de la cadena de valor.
“La extracción de metales y minerales se triplicó entre 1970 y 2017 y, según las tendencias actuales, se duplicará nuevamente para 2060”, refiere un informe citado por los organizadores de la UNEA-6.
A dichos espacios se suma, además, un foro dedicado a la economía circular y responsabilidades ampliadas de los productores al abordar el control de la contaminación.
Los presentes en esta reunión dialogarán sobre la concienciación de gestión de residuos, especialmente de los plásticos.
La UNEA-6, que sesiona en la capital de Kenia hasta el 1 de marzo, cuenta con la presencia de 150 ministros y viceministros de más de 180 países y un récord de cinco mil delegados, incluidos siete jefes de Estado, así como expertos, activistas y representantes de la industria.
Además de los debates de alto nivel sobre el estado del planeta, la VI Asamblea contará con 33 eventos paralelos.
Se espera que los dirigentes de los gobiernos presentes en el encuentro debatan 19 proyectos de resolución, entre los cuales figuran llamamientos a los países para que mejoren la calidad del aire, aborden el cambio climático, limiten la contaminación química, luchen contra la desertificación y pongan fin a la pérdida de biodiversidad.
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