En el transcurso del año sumarán 210 las nuevas unidades gracias a un Fideicomiso Financiero del Fondo de Financiamiento para la renovación tecnológica del transporte colectivo urbano de Montevideo.
La empresa Cutcsa operará los buses y empleará un predio cedido por la Intendencia para la instalación de cargadores.
El 30 por ciento de esos dispositivos podrán ser utilizados por otras compañías del sistema metropolitano.
Uruguay transita por una segunda etapa de su transición energética, que tiene entre sus componentes una mejor eficiencia y la renovación del parque automotor de combustión por unidades eléctricas.
El transporte, en particular el de carretera, es una de las principales fuentes de emisiones de C02 a la atmósfera y consumidor de combustibles fósiles.
mem/ool





