El ente rector de los comicios indicó que la ceremonia se efectuara en el Teatro Nacional, en el centro histórico de San Salvador, y será transmitida en una cadena nacional de radio y televisión al final de la tarde.
Una fuente del órgano señaló que en el acto que es organizado por la Presidencia de la República, por razones de seguridad, además recibirá sus credenciales el abogado Félix Ulloa, electo vicepresidente en unos comicios donde recibieron el 84,6 por ciento de los sufragios en un proceso en el que estuvo ausente de las urnas cerca del 47 por ciento del padrón electoral.
Ambos funcionarios gozan de un permiso de seis meses con goce de prerrogativas y asumirán el nuevo mandato el 1 de junio próximo pese a críticas que alegan la reelección presidencial es inconstitucional. A partir de junio Bukele gobernará otros cinco años con todo el poder que le confiere el dominio por el partido Nuevas Ideas de la Asamblea Legislativa, donde lograron 54 de 60 butacas, mayoría calificada que le permitirá aprobar préstamos, autorizar emisión de deuda, regímenes de excepción y nombrar fiscales, miembros del Tribunal Supremo Electoral, de la Corte Suprema de Justicia y firmar tratados internacionales, entre otros.
En su nuevo mandato, Bukele enfrentará retos, entre ellos consolidar su política de seguridad y combate a las maras, y solventar los desafíos económicos de una población en la que más de un millón de personas enfrenta amenaza de hambre, según datos de Naciones Unidas.
Durante su primer mandato, Bukele aprovechó la mayoría de Nuevas Ideas en el Congreso para realizar cambios en las instituciones estatales y permitir su reelección, a pesar de la prohibición constitucional.
Otras reformas electorales en junio de 2023, según analistas y opositores, favorecieron a Nuevas Ideas al reducir el número de diputados y cambiar la fórmula de asignación de escaños.
El nuevo periodo de gobierno sin lugar a dudas estará influido por las elecciones en Estados Unidos, donde demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo en un tema sensible para el país, el migratorio, el cual demandará imaginación del gobierno dadas las crecientes amenazas de deportación que pende sobre miles de inmigrantes salvadoreños.
El gobierno estadounidense extendió el Estatus de Protección Temporal (TPS) hasta el 9 de marzo de 2025 y le tocará al vencedor en las urnas el 5 de noviembre de 2024 tomar una decisión que puede ser impugnada en las cortes del país.
Muchos esperan que Bukele pueda sortear los desafíos económicos y enrumbar al país aunque el escenario internacional mantiene tensiones que influirán en sus decisiones, según analistas
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