Así lo dio a conocer el presidente de la República, Luis Abinader, quien explicó que la creciente demanda energética que ha experimentado el sistema es suplida con la inyección de cientos de megavatios, con una participación significativa de energías renovables.
Al respecto, detalló que en 2023 inició la producción de 273 nuevos megavatios de fuentes naturales inagotables, de los 570 megavatios instalados durante su actual gestión de gobierno (2020-2024), para totalizar mil 126 desde el 2011.
Abinader puntualizó que en el país no se producen apagones financieros y que las eventuales interrupciones se deben a averías en las redes de distribución.
Comentó que se trabaja en 26 proyectos que aportarán mil 451 nuevos megavatios, previstos para iniciar su producción entre este año y el 2025.
Expresó, además, que debido a la inyección masiva de energía de fuentes limpias al sistema energético, se redujo el consumo de combustibles fósiles para la producción de electricidad, lo cual representa un ahorro aproximado de 280 millones de dólares.
Asimismo, comunicó que el fortalecimiento del sistema eléctrico obedece a la ampliación del parque de generación, modernización del sistema de transmisión, saneamiento y gestión de las empresas distribuidoras, el impulso de la obtención de electricidad a partir de fuentes renovables y la actualización del marco legal y normativo del sector eléctrico.
El dignatario manifestó que en el contexto de esa estrategia el gobierno ha logrado atraer grandes inversiones de capitales locales y extranjeros para el desarrollo de proyectos energéticos.
Recordó que el año pasado el sector de energía lideró la inversión extranjera directa en la economía nacional con 826.9 millones de dólares, según cifras del Banco Central al cierre de septiembre de 2023.
Indicó que el proceso de transformación y modernización del parque de generación tiene como objetivos estratégicos dotar al sistema eléctrico por primera vez de una reserva próxima al 15 o 20 por ciento de la demanda máxima anual de potencia.
También busca garantizar la seguridad de suministro de energía en cualquier escenario internacional que dificulte acceder a alguno de los combustibles requeridos para producir electricidad, puntualizó.
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