Ahmed, mediante un comunicado, precisó que esa hazaña demostró el hecho de ser identificados como un país con unidad multinacional al recordar que ciudadanos de todos los orígenes étnicos marcharon a la batalla de Adwa, ciudad del estado regional de Tigray (norte).
En ese sentido, afirmó que mantienen la paciencia frente a diversos adversarios. “No es por falta de capacidad para repeler a los adversarios. Es porque se prepara para lo que viene. Etiopía está en condiciones de replicar la victoria de Adwa cuando llegue lo peor”, señaló.
Subrayó la celebración este año después de construir un monumento en Piassa, centro de esta capital y lugar donde comenzó la expedición a la batalla de una manera ajustada a la gloria de los valores de ese triunfo.
Esto, recalcó, añade gloria y respeto a la celebración del Día de la Victoria. «Tenemos que utilizar adecuadamente los valores de la Victoria de Adwa para construir una nación tan sólida como las montañas de Adwa», concluyó la nota.
El Memorial de la Victoria de Adwa, un centro diplomático único de su tipo en África y el segundo en el mundo después del ubicado en Nueva York, Estados Unidos, posee un diseño arquitectónico ultramoderno.
Alberga una colección de artefactos, documentos y fotografías, entre otras cosas, que representan los acontecimientos históricos de esa contienda, la historia de Etiopía y la lucha contra el colonialismo.
Bajo el mando del emperador Menelik II, los etíopes vencieron el 1 de marzo de 1896 en Adwa a más de 20 mil integrantes de fuerzas invasoras italianas, gesta que garantizó la independencia del país.
Aquella batalla entre la entonces Abisinia e Italia, reconocida como símbolo de resistencia africana o como el día que África derrotó a Europa, es considerada aquí una conquista militar honorable y ejemplo de gran patriotismo.
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