Suena hasta paradójico que en estos momentos se escuchen preocupaciones y ciertas críticas de la administración de Joe Biden hacia Israel, cuando continúa ofreciendo su ayuda militar al régimen sionista y el propio presidente dijo que el respaldo a Tel Aviv es “indeclinable”.
Sin embargo, existe algún cambio en la opinión pública interna e internacional y de seguir su postura de complicidad hacia el principal aliado en Medio Oriente, Biden podría pasar un mal rato en sus aspiraciones de reelección.
En Selma, Alabama, donde estuvo durante la jornada del domingo, la vicepresidenta Harris expresó: “lo que vemos todos los días en Gaza es devastador” y mencionó una relatoría de la crisis en la asediada franja, la que Washington habría apoyado al continuar con su respaldo al régimen sionista, en opinión de observadores.
“Hemos visto (…) Mujeres que dan a luz a bebés desnutridos con poca o ninguna atención médica y niños que mueren de desnutrición y deshidratación”, indicó.
Harris lanzó presiones al gobierno israelí para que aumentara la ayuda humanitaria a Gaza, en línea con las más recientes críticas del gobierno demócrata, especialmente después del asesinato de más de un centenar de civiles que el jueves intentaban recibir ayuda y fueron masacrados por las fuerzas del ejército sionista.
«Como he dicho muchas veces, demasiados palestinos inocentes han sido asesinados», afirmó la número dos de la Casa Blanca, quien viajó a Selma a la conmemoración del aniversario 59 del Domingo Sangriento.
La vicepresidenta expresó: «Nuestros corazones están destrozados por las víctimas de esa horrible tragedia y por todas las personas inocentes en Gaza que están sufriendo lo que claramente es una catástrofe humanitaria».
Biden anunció el viernes, en un encuentro en la Casa Blanca con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, el inicio del lanzamiento de ayuda humanitaria desde el aire en Gaza, mientras continúan las negociaciones sobre un alto el fuego temporal en la guerra entre Israel y el palestino Movimiento de Resistencia Islámica Hamas.
Más de 30 mil palestinos murieron en los últimos cuatro meses por los bombardeos y la incursión terrestre de Israel en Gaza, de acuerdo con fuentes sanitarias de la franja.
El Domingo Sangriento es un triste pasaje de la historia nacional contra defensores de los derechos civiles. Harris habló a una multitud reunida al pie del puente Edmund Pettus, donde policías golpearon y rociaron con gases lacrimógenos a más de 600 manifestantes en una marcha por el derecho al voto el 7 de marzo de 1965.
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